Alcaldes piden doble pista para mejorar la seguridad en las rutas
Autoridades comunales plantean que se debe extender la autopista. Se viene a Caldera y Calama pero para Tocopilla, no hay anuncios.
Lo que pasó con los dos autos que chocaron de frente en Mejillones (nuevos datos en página 4), ocurrido a apenas cuatro kilómetros de la autopista, volvió a poner el tema en la palestra. ¿Una doble pista habría evitado una tragedia de esa magnitud? Para el alcalde de Tocopilla, Luis Moyano, la cantidad de accidentes que ha protagonizado la ruta 1 lo hace una necesidad.
"Es más que necesaria (la doble pista) y además complementa lo que es el deseo de toda la gente del norte: tener carreteras habilitadas que permitan el tránsito del borde costero en condiciones de seguridad. Lamentablemente, dos accidentes consecutivos en la cual fallecen personas nos indican que recién se están dando cuenta algunas autoridades que hay que tomar medidas mayores", dice.
El alcalde hace la comparación con el sur, porque allá hay doble pista en la mayoría de las carreteras. Si un santiaguino quiere moverse a Valparaíso, San Antonio o Rancagua, lo puede hacer cómodamente por autopista.
Y ni siquiera saliendo de la ciudad: la moderna infraestructura de la capital permite moverse en pistas bajo el Mapocho, cruzando en altura, sorteando el cerro San Cristóbal. En el norte, las principales capitales regionales aún no están conectadas por una vía de estas características (ver infografía) y el atraso es evidente si se compara con las autopistas que conectan el sur de Chile.
"Yo hago un llamado a la autoridad a que considere la doble vía como una alternativa real necesaria, especialmente hasta el puerto de Iquique", dice la autoridad tocopillana.
Sin embargo, el sueño del alcalde Moyano no está en los planes del gobierno. El seremi de Obras Públicas, Edgar Blanco, cuenta que lo anunciado por el Presidente Piñera es la doble vía de la ruta 5 desde Caldera a Antofagasta y el tramo que falta de esa pista para llegar a Iquique, que saldrá a licitación durante 2021 y que tendrá telepeaje. También está la opción de continuar la doble pista hasta el cruce norte de Mejillones (ruta 1), lo que está en proceso de análisis en la Dirección de Concesiones.
Caldera y el loa
Con respecto al avance hacia Caldera, el seremi Blanco explica que se hizo un estudio de los trazados. "Así que está avanzando por el trazado elegido", dice. Lo más avanzado es la extensión de la autopista entre Carmen Alto y Calama, cuya construcción debería estar partiendo a fines de este año.
"Afortunadamente esa licitación ya está en curso", dice el alcalde de Calama, Daniel Agusto. El único "pero" es la demanda de la comunidad de Sierra Gorda al respecto. "Espero que eso se solucione para que de una vez por todas se comience a construir esta doble vía. Está todo listo", menciona, agregando que "en esa ruta tenemos muchos accidentes, entonces estamos solicitándoles a todos los involucrados que agilicen el inicio de las obras".
En Sierra Gorda, el alcalde José Guerrero dice que, a pesar del reclamo de los vecinos de la comuna, ellos siempre han pensado que la autopista es muy importante. "Va a traer seguridad, la conectividad y rapidez", señala Guerrero.
Eso sí, plantea, ésta debe ser con participación ciudadana. "Las autoridades trabajan a lo que ellos quieren, o quieren imponernos algo o quieren hacer algo sin consultar a la ciudadanía, sin participación ciudadana, sin juntarse con la comunidad y eso está mal. Esto no ha empezado por culpa de ellos no más", explica la máxima autoridad de esa comuna.
¿Pero tiene relación la seguridad con poner doble pista? El ingeniero en tránsito Jaime Bravo plantea que no. "Generalmente los corredores, cuando no están bien regulados, no disminuyen los accidentes. Los incrementan", dice.
Esto lo plantea porque con dos pistas de circulación, la velocidad aumenta 20 kilómetros. "Estimulan una serie de movimientos de sobrepasar y de velocidad (…) No hay que olvidar que en la ciudad de Santiago, cuando comenzaron a aparecer las autopistas, todos tienen absolutamente claro que aumentaron los riesgos".
De acuerdo al ingeniero Bravo, la incidencia de la infraestructura no supera el 28%. "La mayoría de los accidentes son producto de la imprudencia", menciona, señalando que alcanzan el 54% de los casos.
54% de los accidentes son producto de la imprudencia, de acuerdo al ingeniero en tránsito Jaime Bravo.