Mauricio Riquelme C.
La pequeña Lisette Tapia Ponce, a sus cortos 11 años, lleva consigo una de aquellas historias que motivan y dan esperanza a quienes sufren o sufrieron bullying.
Durante varios años recibió el maltrato de sus pares en la escuela, situación que le dejó con la autoestima muy dañada, incluso afectado al grupo familiar.
Esto la llevó a ser una personita muy solitaria, sin muchas ganas de sonreírle a la vida hasta que ingresó a la Escuela de Tenis de Puerto Mejillones, donde conoció lo que hoy es su pasión y su futuro.
A los 8 años comenzó en la escuela, después de que su hermano John (13) ingresara primero para que trabajar de manera independiente porque tiene autismo. Luego de ver los avances personales de John, su mamá Silva Ponce decidió integrar a Lisette a la escuela y desde entonces no han parado. Lo que comenzó como un juego hoy se ha convertido en el futuro de la pequeña.
A pesar de ser una familia sin recursos, están realizando todos los esfuerzos posibles para que Lisette puede seguir creciendo como deportista.
Viajan tres veces a la semana (madre e hija) a Antofagasta para entrenar con Paulina Jorquera, que se ha convertido como su segunda mamá, y otros tres días trabaja en la escuela, que está a tres cuadras de su casa en Mejillones.
"Mi negrita, como le digo con mucho cariño, está trabajando muy duro en el tenis y también en el colegio. El tenis la hizo crecer mucho, está mucho más madura a sus 11 años y se fortaleció su personalidad. El bullying le hizo mucho daño, pero está saliendo adelante (...) la escuela fue como una vía de escape y salvación para nuestra familia, así que tengo solo palabras de agradecimiento para ellos", detalla orgullosa Silvia, madre de Lisette, que la próxima semana viajará a Santiago para competir en el Torneo Nacional de Tenis Menores.
La pequeña mejillonina se convierte en la primera tenista de esta comuna en competir en un campeonato nacional de esta magnitud y además por estar N°5 en el ranking nacional damas menores de 12 años.
Lisette, que sueña con ser veterinaria, convertirse en profesional del tenis y ayudar a su familia, está demostrando que el deporte y en este caso el tenis es una herramienta potente para ganarle a la vida, sin importar el origen social o los problemas que te pone el destino. Siempre se puede con ayuda y apoyo.
Puerto mejillones
La Escuela de Tenis trabajo bajo el alero de la empresa Puerto Mejillones, quienes están felices con los resultados obtenidos en estos años de trabajo con la comunidad.
"Como compañía creemos en la importancia de ser un vecino activo y responsable, por lo que siempre nos ha interesado desarrollar iniciativas sociales que aporten al crecimiento personal y profesional de los habitantes de Mejillones. Es por esta razón que implementamos la Escuela de Tenis de Mejillones y estamos muy contentos con los resultados, ya que en estos seis años de funcionamiento hemos sido testigos de cómo los alumnos se han ido superando y mejorando cada día en torno al tenis, además de mejorar habilidades blandas como el compañerismo y la perseverancia"
11 años tiene Lisette Tapia. Comenzó a los 8 su trabajo en la escuela de tenis de Mejillones.
5° en el Ranking Nacional Menores de 12 años está la estudiante de la Escuela María Angélica Elizondo Briceño.
La Estrella Antofagasta