Cartas
Chile y el vino
Es sabido que las actividades promocionales relativas a nuestro país giran en torno a sus paisajes y el cobre. Son bellos y es nuestra famosa billetera. La autoridad se quiebra la sesera buscando una imagen país. Y creo que en marzo y abril ha estado siempre la respuesta. Es preciso usar el nombre Chile, una palabra breve, sin dificultades fonéticas ni ortográficas en todos los idiomas. Y si le sumamos otra axioma en iguales condiciones como "vino", la sincronía es perfecta, igualable a un morapio de 100 puntos. Los gringos y orientales que vienen por vinos, son muchos más que los que vienen por cobre. En Chile se desarrollan más de 500 actividades en torno al santo caldo. Y si alguna señoría se levanta en argumento para sostener que un país no puede expresarse solo a través del vino, presto descorcho otra botella y contesto: no hay ningún otro producto chileno que sea capaz de llegar a todos los consumidores del mundo. Apúntelo, la historia indica que solo las comarcas provistas de cultura superior se dan el lujo de crear vinos y si estos son de excelencia, como los nuestros, podemos soslayar que esta nación lo es. El mensaje llega directo al mundo. Vea ejemplos: Colombia (café), Perú (pisco), Ecuador (chocolate) y Argentina (carne).