Libro Guinness se retracta y reconoce récord de enfermera
El Libro Guinness de los Récords dio marcha atrás en su decisión de no reconocer el récord de maratón de una mujer vestida de enfermera conseguido el pasado 28 de abril pasado en Londres por la británica Jessica Anderson porque llevaba pantalones y no falda y cofia.
Anderson, enfermera en el Royal London Hospital, corrió dicho maratón en un tiempo de 3 horas 8 minutos y 22 segundos pero, al reclamar que su marca fuera incluida en el Libro Guinness como la mejor obtenida por una mujer vestida de enfermera, se lo denegaron por no vestir el antiguo uniforme con falda y cofia.
La enfermera, que vestía indumentaria azul con pantalones, había mejorado en 32 segundos la marca establecida por Sarah Dudgeon en el mismo escenario en 2015.
Libro Guinness de los Récords admitió que sus pautas eran "desfasadas, incorrectas y reflejaban -dicen- un estereotipo que no deseamos perpetuar", según explica en un comunicado su vicepresidenta, Samantha Fau.
A continuación ofrecen "disculpas sin reservas" y aceptan "toda la responsabilidad" por la mala gestión del caso.
Anderson tiene ya, por tanto, el récord de maratón de una mujer vestida de enfermera, habiendo vestido el uniforme que suele utilizar a diario y no el desfasado que servía de referencia al Libro Guinness.
La carrera es uno de los eventos más famosos del mundo y recibe cientos de miles de solicitantes cada año. Más de 400.000 postularon para unirse a la maratón de este año, estableciendo un nuevo récord, dijeron los organizadores.