Los beneficios de la Vitamina C para una piel sana
La cosmetóloga Alejandra Abarca, señala algunas ventajas de este ingrediente.
Redacción
La Vitamina C posee una amplia gama de beneficios para diferentes tipos de pieles, ya sea cansadas que necesitan una dosis de brillo, hidratación y energía. En esa línea se pueden encontrar una serie de productos como: cremas corporales, geles de ducha, exfoliantes, crema para el contorno de ojos, hidratantes para el rostro, sérum, e incluso geles microdermoabrasivo, que con su aplicación genera un efecto peeling y renueva la piel.
Antienvejecimiento celular: es considerada un antioxidante muy poderoso, ya que previene el daño oxidativo celular provocado constantemente por los radicales libres y rayos ultravioleta.
Reafirmante de los tejidos: la Vitamina C estimula la síntesis del colágeno que producimos naturalmente, que se va perdiendo y deteriorando con el paso del tiempo (a partir de los 25 años). Tiene un alto poder regenerativo, reparando los tejidos, mejorando la firmeza y elasticidad de la dermis.
Poderoso antiarrugas: la Vitamina C reduce líneas de expresión y arrugas profundas, ya que incrementa la "elasticidad y flexibilidad" natural de la piel. Al mantenerse elástica y flexible, la piel se estira y vuelve a su lugar al realizar los gestos de expresión sin dejar las marcas o arrugas, previniéndolas y manteniendo la piel mucho más tersa.
Extra hidratante: incrementa la nutrición de la piel en el nivel preciso, sin alterar ni aumentar la producción de sebo como otros factores de hidratación. Fortalece de tal manera la barrera protectora de la epidermis, impidiendo que esta pierda el agua y a su vez logrando que disminuyan las líneas finas o porosidad. Para ello, se recomienda utilizar el hidratante iluminador de The Body Shop, que proporciona en la piel un estímulo de hidratación y luminosidad gracias a su contenido en Vitamina C.
Cicatrizante: los productos con Vitamina C tratan las cicatrices de operaciones, estrías y también alivian rápidamente las molestias por quemaduras solares y todo tipo de marcas (cortes, granitos) gracias a su gran poder regenerador celular. Esta contribuye en la formación de proteínas que reconstituyen los tejidos dañados.
Aclarador y despigmentante: ayuda a aclarar la piel, revitalizando aquellas pieles con un aspecto opaco y apagado pero con la ventaja de ser menos agresivo que otras sustancias. Unifica su tonalidad haciéndola más homogénea, aportando gran luminosidad. Previene y atenúa distintos tipos de manchas existentes gracias a que invierte la producción de la melanina.
Antinflamatorio y antiséptico: ayuda a prevenir, disminuir y reducir varios tipos de lesiones cutáneas inflamatorias como enrojecimiento, prurito, psoriasis, dermatitis, entre otros, controlando su aparición gracias al efecto antiestrés y calmante al contacto con la superficie. Una piel nutrida con Vitamina C tiene un sistema de defensa apto para hacer frente a los agentes patógenos, por lo que previene infecciones cutáneas.
Cuidado con los rayos uv
Según la cosmetóloga, asegura que la Vitamina C fotosensibiliza, es decir, reacciona frente a la luz solar. Por eso es muy importante que cuando se aplique sobre la piel, no se debe exponer a los rayos UV. La piel puede resultar irritada o el tratamiento simplemente no funcionar.
La experta además recomienda la ingesta diaria de Vitamina C luego de los 30 años.
Los alimentos ricos en Vitamina C que se pueden incorporar en la dieta diaria son las naranjas, piña, melón, kiwi, mangos, berros, perejil, coles, rúcula, pimientos, tomates, entre otros.
La Estrella