Cristian Puebla
Debido a temas laborales, hay muchos chilenos que viven "en dos ciudades", una donde está su familia y otra donde está su trabajo. Es una situación complicada en un inicio, pero con el tiempo se lleva con normalidad, además de generar algunos beneficios pocos conocidos.
El ejemplo principal son los trabajadores de la minería, quienes viajan permanentemente entre dos ciudades, y donde uno de los "bonos" es la cantidad de millas que acumulan en los diferentes vuelos, las que ahora se han transformado en otro ingreso, siendo la Región de Antofagasta la que lidera este ranking.
Nicole Alter, gerente comercial de Avolar.cl, sostuvo que "la primera vez que supimos de esto lo encontramos exagerado, pero en realidad tiene mucho de cierto. Hoy las personas que trabajan en un lugar y viven en otro acumulan tantas millas que muchas veces ni para las vacaciones familiares las alcanzan a utilizar de manera completa. Antes no había mucha opción y por ende se vencían, en cambio ahora se pueden vender y efectivamente con este sistema tener lo que se comienza a llamar 'el otro bono".
Mayor venta
La profesional agrega que "Antofagasta se ha convertido en una de las regiones que a nivel país más venta de millas genera, y la explicación que le damos nosotros es efectivamente que acá se concentra un número importante de personas que viaja constantemente entre la Segunda Región y Santiago, y también ahora Concepción".
Uno de estos casos lo vive Francisco Ponce y su señora, quienes recibieron más de 200 mil pesos por las 30 mil millas que vendieron. "Es una buena opción, ya que las personas pueden recibir hasta 700 mil pesos por cada 100 mil millas que vendan. Antes nosotros perdíamos, ya que por temas de trabajo y familiares no podía gastarlas todas las millas, pero ahora al poder venderla generamos una nueva entrada para nuestro hogar", finalizó.
700 mil pesos se pueden ganar por vender 100 mil millas, las cuales antes se perdían.