Ignacio Araya

La celebración de los 53 años del Centro de Madres "7 de junio", en la población Playa Blanca de Antofagasta, tuvo un sentido especial. Hubo cena, abrazos, encuentros, discursos (y la presencia del ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg), pero, dice su presidenta Ana Sarabia, también "una espinita en el corazón".

Esa espinita es la incertidumbre del comodato de la sede donde funcionan, en calle Virgilio Arias. El terreno -propiedad en los años sesenta del entonces Seguro Social-, no tiene un comodato fijo desde que se fundó la población y eso los tiene en vilo. Doña Ana habla de las ex presidentas, años atrás, cuando la posesión del terreno no era tema para nadie porque hacían sus actividades tranquilas en el lugar. "No nos hacían problema", cuenta.

La incertidumbre fue aclarada por el intendente Marco Antonio Díaz, invitado al evento, quien les señaló a las madres de Playa Blanca que el tema del comodato "va muy avanzado. Yo asumí un compromiso con ustedes (…), hemos logrado remover algunos paradigmas, pero éste es un compromiso".

El aniversario, por cierto, llega en un momento en que las socias de la agrupación esperan un proyecto con Altonorte, para que ellas aprendan manualidades. Anteriormente, las mujeres del centro han sido beneficiadas con otros proyectos, como una moderna cocina y cursos de comida internacional.

"Y vamos en camino a ganarnos un proyecto en Gobernación", adelanta la presidenta del centro, "para las personas de más edad que tenemos en el Centro de Madres. Va a haber un kinesiólogo, aprender a hacer ejercicios, queremos arreglar acá y poner pasto sintético", cuenta.

Medio siglo

Con 86 años de edad, doña Belia Véliz es parte de la historia de la población Playa Blanca. Su familia atiende el almacén "Centenario" y cuando llegó a vivir a estas tierras desde Chuquicamata, fue socia fundadora del Centro de Madres. Fue una de las primeras en llegar al aniversario.

"Está muy bonito ahora", dice ella, dando un mensaje a las generaciones que vienen en la población, para que mantengan este tradicional espacio del barrio. "Que nunca se queden dormidas, que sigan adelante con todas las reuniones, las actividades, producir y hacer todo en buena forma", aconseja.

Tras las palabras de honor (hasta el ministro habló, le cantó el cumpleaños feliz a una socia del centro) y el reconocimiento a doña Belia por su historia en el "7 de junio", los invitados pasaron a las mesas para cenar y brindar por un nuevo aniversario. En eso, el concejal Luis Aguilera toma la torta y todos se ponen a cantar el cumpleaños feliz pero, antes de soplar, la diputada Paulina Núñez dice que hay que pedir los deseos.

El deseo más importante era uno. ¡Comodato, comodato!, dijeron las mamás.

Y ahí, recién, doña Ana Sarabia sopló las velitas de la torta.