A 50 años de la hazaña que permitió a los astronautas caminar en la Luna
Este sábado se cumple medio siglo del alunizaje del Apolo 11. Hoy se realizará una charla en la Biblioteca Regional.
" It's one small step for [a] man, one giant leap for mankind". La frase sonaba distorsionada por la distancia y los equipos de la época. Literalmente, su traducción al español quiere decir "esto es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", quedando para siempre en la historia.
La cita pertenece a Neil Armstrong, momentos después de bajar del módulo Eagle y ser el primer ser humano en caminar sobre la superficie lunar , tras el alunizaje ocurrido a las 20:17 horas del domingo 20 de julio de 1969.
El Apolo 11
Cuatro días antes, el 16 de julio, Armstrong junto a los otros astronautas Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collis, habían salido desde Cabo Cañaveral en Estados Unidos, viajando a bordo del Apolo 11, el que fue impulsado por el cohete Saturno V.
El viaje a la Luna fue algo totalmente inédito. En tiempos de plena Guerra Fría, los soviéticos llevaban la delantera en la carrera espacial al poner anteriormente en órbita el primer satélite llamado Sputnik-1 y después al primer hombre en el Espacio: el cosmonauta Yuri Gagarin.
Es por tanto que la misión Apolo 11 se considera una de las hazañas más grandes en la historia de la ciencia y la tecnología, en donde se estima que detrás de las misiones Apolo fueron cerca de 400 mil personas y después de haber efectuado varias pruebas, contando los Apolo 4,5 y 6 y con los Apolo 7, 8, 9 y 10, que tenían vuelos tripulados.
Ya en 1969 había tecnología que permitió que el Apolo 11 viajara en salida desde la Tierra a una velocidad en una primera etapa de 9.920 kilómetros por hora. En una segunda y cuando la nave alcanzó los 76 kilómetros de altitud, su desplazamiento llegó a los 25.182 km/h y una tercera parte consistió en orbitar la Tierra una vez y media y aprovechar su gravedad para impulsar el vehículo en curso directo a la Luna.
Después, el módulo de comando Columbia se acopló junto el Eagle (que es el que bajó a la superficie lunar) y de ahí se encaminaron hacia nuestro satélite natural, viajando aproximadamente 393 mil kilómetros.
Sólo Armstrong y Aldrin abordaron el módulo que se posó en el Mar de la Tranquilidad de suelo lunar, ya que Collins permaneció en el Columbia desde donde tomó fotografías de la Tierra y que hoy están disponibles en el sitio de la Nasa (www.nasa.gov/galleries).
En total, el Eagle estuvo casi 22 horas en la superficie lunar. Los astronautas tras el descenso analizaron el terreno para moverse en él, después instalar una placa conmemorativa y la famosa bandera, la que tenía una varillas para dar el efecto de flamear, ya que en la Luna no hay aire. Armstrong tomó fotografías a Aldrin y se dedicó a recolectar rocas, mientras que "Buzz" efectuó distintos experimentos. Antes de terminar instalaron un reflector de láser para medir la distancia exacta con respecto a la Tierra y luego volvieron al Columbia, para emprender el regreso.
El aporte de la misión
Para el director del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, Eduardo Unda-Sanzana, la misión Apolo "es un punto de referencia en la historia con una característica muy importante: aunque se desarrolla en medio de tremendas tensiones políticas las principales potencias del mundo deciden entrar en una carrera no por quién hace la bomba más grande o quién destruye al otro antes, sino que compiten por quién es capaz de explorar y aprender primero. Con los matices que queramos darle, pienso que es probablemente una de las maneras más civilizadas de estar peleados y es algo que ojalá viéramos que pase más a menudo en la historia cuando tenemos diferencias políticas".
"El gasto fue gigante porque el esfuerzo que se está haciendo, especialmente con la tecnología disponible en la época, es igualmente gigante, pero así y todo NASA gastó apenas un 0,5% de lo que Estados Unidos había gastado, por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial poco más de 20 años antes. Mientras la llegada de los seres humanos a la Luna en 1969 marca el clímax de esta carrera, no debemos olvidar que durante los 10 años precedentes, tanto la Unión Soviética como Estados Unidos hicieron un despliegue interminable de todo lo que el ser humano es capaz de lograr", reflexiona el doctor en astronomía.
Unda-Sanzana añade que en materias científicas, gracias al Apolo 11 hoy sabemos "del cercano parentesco químico entre la Luna y la corteza de la Tierra, con el énfasis puesto en la palabra 'corteza'. Esto ha dado sustento a la hipótesis de que la Luna se formó a partir del impacto en nuestro planeta de un cuerpo del tamaño de Marte el que arrancó parte de las capas exteriores a nuestro planeta, volviéndolo por un tiempo como una especie de minisaturno con un anillo que contenía los restos del choque lanzados al espacio. Ese anillo condensó luego en lo que hoy conocemos como la Luna, explicando la similaridad entre ambos cuerpos. Si no hubiéramos llegado a la Luna y tuviéramos acceso a analizar la abundante reserva de rocas lunares (¡382 kg!), esto seguiría siendo materia de especulación".
Hoy charla
Si bien el alunizaje fue transmitido para todo el mundo y posteriormente vendrían seis misiones Apolo más, totalizando 12 astronautas que caminaron en la Luna, hay quienes hoy dudan sobre lo ocurrido y lo califican como un supuesto montaje.
Es por eso hoy se realizará una charla desde las 18:00 horas en la Biblioteca Regional de Antofagasta, en donde se abordarán todos los mitos que ponen en duda las misiones Apolo, con preguntas como: "¿Por qué no se ven las estrellas en las fotos de las astronautas?", las mismas que serán contestadas con datos científicos.