Intervención artística en Extranjería dejó ola de teorías conspirativas
Pusieron carpas afuera de la oficina y en internet comenzaron a circular historias, desde que era un montaje, hasta le echaron la culpa a "comunistas y haitianos coludidos". Pero en realidad era una obra de arte del Festival de Arte Contemporáneo, que se inaugura mañana en Antofagasta. Psicóloga explica por qué hay quienes comparten historias sin fundamento en internet.
La escena es más o menos la siguiente: un grupo de personas baja desde una camioneta un montón de carpas y las pone en las afueras de las oficinas de Extranjería en Antofagasta, en momentos en que la oficina está cerrada. Es domingo, y varios fotógrafos disparan con sus cámaras mientras otros graban cómo se instalan las carpas de colores, le toman fotos a los pies que salen de las carpas y luego desarman y se van.
A las horas comienzan a circular las imágenes en internet. En Twitter y Facebook se empezaron a compartir y compartir, cada quien con su teoría sobre lo que estaba pasando en Extranjería. Se escribieron cosas como que era un montaje de migrantes venezolanos, o de la "ultra-izquierda", que les ponían carpas en las mañanas y las retiraban por la tarde "para la foto", o que así se armaban las protestas de migración, "entre comunistas y haitianos coludidos".
Y más aún, en internet se publicó la patente y el nombre de la persona a la cual pertenecería la camioneta desde donde bajaron las carpas. Según una publicación, el hombre era un "agente de la izquierda que importa votos".
Al final, ninguna de las siniestras teorías conspirativas que tiraban por internet era verdad. Se trataba de una intervención artística a propósito del Festival de Arte Contemporáneo (SACO) de Antofagasta, que se inaugura mañana en el Muelle Histórico. La obra, "Any Where" es del artista Marcos Tenoche, y no tenía nada que ver con partidos políticos ni migrantes coludidos como andaban diciendo por las redes.
La directora de SACO, Dagmara Whyskiel dijo que estaba "sorprendida" por las reacciones y teorías que circularon de la intervención artística. "Hay plataformas que se llaman medios de comunicación y que no hacen ninguna mínima investigación, sino que simplemente difunden imaginaciones, rumores, sospechas, basándose absolutamente no se sabe en qué", comentó.
Aparte, dice Dagmara Whyskiel que la persona que funaron públicamente como dueño de la camioneta ni siquiera es el propietario actual porque compraron el auto hace tres semanas recién, "pero en el sistema aún aparece el antiguo dueño y tiene cierta connotación política. Ayer gente se comunicó con la señora de este caballero para interpelar porqué está involucrado en esa acción", dijo.
La directora de SACO dijo que hay personas que deben ver que hay manipulaciones "así de malignas" y que los juzgaron sin siquiera una investigación o manejo mínimo de la información. "La gente empieza a replicar, a replicar y crecen las interpretaciones, porque ya está la semilla del supuesto escándalo y de un 'montaje político' y no se qué cosa. Cuando se tira esa semilla, encuentra la tierra fértil entre los que justamente tienen miedo ante la migración, tienen ideología relacionada con la xenofobia, el nacionalismo".
Fake news
¿Por qué hay personas que les da por compartir sin comprobar? La psicóloga de la clínica de atención psicológica de la Universidad Pedro de Valdivia, Victoria Leiva, piensa que en la psicología política se entiende a las redes sociales como el cuarto poder de un estado. "Lo que se hace es utilizar esta herramienta que son los medios de redes sociales para poder influir de una u otra forma en el pensamiento de las personas", dice.
Pasa algo parecido, dice Leiva, cuando alguien equis en una situación de catástrofe, comienza a compartir imágenes de cadáveres o tragedias. Ahí, se hipersensibiliza, no se cuestiona la fuente y le dan. "Cuando son personas que no tienen mucho acceso a la vida social, a la cultura, a la educación o a la lectura, entonces resulta bastante cómodo internalizar información desde afuera sin confirmar una fuente".
En Antofagasta, Dagmara Whyskiel dice que el arte es el espacio idóneo para repensar temas como este. "Qué bueno que provoque, porque caminamos como ciudad a una pluricultural, multinacional, una urbe abierta (...) Pero hay algunos que eso les provoca pánico", cuenta.