Cartas
Combate al narcotráfico
Señor director:
A pesar de lo que mencionan algunos personeros de oposición, combatir el narcotráfico no es ser populista, es atender a una carencia de seguridad clave que aqueja a cientos de familias en el país.
Chile es un país estable políticamente, sólido económicamente y cuenta con una enorme cohesión social. No obstante este escenario optimista, hay redes de narcotráfico que se han ido instalando en algunos territorios determinados como agentes sociales activos.
Es por ello que, a raíz de los "narcofunerales" y la violencia que se vive producto del tráfico de drogas, el Gobierno decidió fortalecer con planes especiales de funcionarios de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI) "en 33 barrios que han sido identificados con bandas de narcotraficantes". Medidas que se han aplicado en países como Canadá o Brasil, debilitando significativamente los factores de riesgo para los jóvenes y sus familias.
Si bien nuestro país está lejos de que se haya desarrollado un paramercado de la droga, estas acciones de intervención que realiza el Gobierno en forma prioritaria, van en favor directo de focalizar adecuadamente las políticas públicas en seguridad, mejorando la prevención social y situación de los delitos, logrando un control policial más eficiente e impulsando una participación ciudadana activa y responsables. Si ser populista es querer políticas de seguridad equitativas y adecuadas al lugar donde habitamos, esa clase de políticas prefiero.
Juan Pablo Arellano Cubillos
Buen actor o encubrimiento
Estimado director:
¿No estaremos viviendo nuevamente en estos días las tres, aunque parecen muchas más, negaciones bíblicas de Pedro a Jesucristo, que luego de compartir, participar y convivir con él, lo negó no una, sino tres veces para salvar su humanidad, cuando hoy muchas personas que tuvieron un trato muy directo en el día a día del excura Poblete, hoy niegan cualquier conocimiento, aunque sea un atisbo o al menos una idea de que sí estaba cometiendo sus indescriptibles fechorías en el interior de la iglesia?
Una de dos: el excura Poblete era muy buen actor, digno del Oscar o definitivamente hubo encubrimiento con mayúsculas.
Luis Enrique Soler Milla
