A propósito de las manifestaciones (y de varios casos de detenidos), la abogada Fabiola Rivero señaló que en caso de detención, todas las personas tienen derecho a conocer el motivo de ello, "a avisar que se encuentra detenido y a contar con un defensor de confianza desde el inicio del procedimiento", dijo.

Si no se cuenta con un abogado defensor de confianza, señaló la exgobernadora, la Defensoría Penal Pública suple aquello. "Una vez que está detenido y está reducido (esposado, por ejemplo), no puede ser golpeado ni intimidado. Si lo hacen, es tortura", señaló. En esos casos se puede denunciar directamente en la fiscalía, en el Instituto Nacional de Derechos Humanos, o en la Defensoría Penal Pública. "O pedir asesoría directa con un abogado especialista en Derechos Humanos", señaló la abogada Rivero.

Con tanta lacrimógena en el centro por los disturbios, a Alexander Vergara se le prendió la ampolleta y comenzó a vender mascarillas para capear el gas, a tres por quinientos pesos. Faltaba media hora para la marcha y los compradores arrasaban con los productos, transformando la pyme de Vergara en un éxito. Consultado sobre la crisis que está pasando, Vergara dijo: "Soy extranjero y no opino. Respeto las opiniones y no quiero ganarme líos".

Y no solo mascarillas se vieron ayer. Un señor que vendía helados estuvo a la cola de los portuarios durante su buen rato, y cuando ya estaban llegando al término, y se notaba que los manifestantes estaban acalorados, salió a vender las paletas. Arrasó.

Aunque el tema del toque de queda se va evaluando día a día, ayer comenzó a las 8 de la tarde, y los microbuses que hicieron sus recorridos con normalidad durante el día en Antofagasta comenzaron a dejar de circular a partir de las cinco. Héctor Carvallo, presidente de Adutax (gremio que reúne a los presidentes de las líneas), dijo que si llega a ocurrir algo similar hoy, también darán la última vuelta a las 5 de la tarde. Esto, porque las máquinas se demoran dos horas y algo en darse toda la vuelta por la ciudad.

"Llega cerca (el chofer) a las 7.30 arriba. En guardar la máquina, después irse para su casa, son las ocho, lo pueden pillar por ahí. Tenemos que asegurar que los conductores no tengan ningún problema en retornar a sus hogares", mencionó el dirigente de los microbuseros. "De repente se pasan a buscar y se pasan a dejar, se busca un arreglo. Ellos saben que tenemos estas restricciones y ellos se adecúan al sistema", señaló Carvallo.