Cartas
Cambio de actitud
Señor director:
Ante la disposición que han manifestado algunos empresarios de colaborar en el cambio de actitud, que hasta la fecha han mantenido con sus clientes y usuarios, es la oportunidad de tomarles la palabra.
Yo se la tomo a aquellos empresarios multimillonarios, dueños de las cadenas de supermercados, que sin ninguna humanidad en el trato a sus clientes les suben semanalmente el precio de los productos
-con un IPC en retroceso-, ocasionando a fin de mes un forado en sus bolsillos. No conozco a nadie a quien le hayan subido el sueldo.
No obstante, lo que más me indigna es que cobren hasta por las migajas de servicios que en el pasado siempre fueron gratuitos. Cobran elevados precios por los estacionamientos, a minuto corrido, a las mismas personas que van a comprar a sus supermercados para hacerlos más ricos. ¡Es una vergüenza!
Lo mismo puedo decir acerca de las bolsas. Hasta hace poco eran gratuitas y ahora todos los supermercado se las venden a los mismos clientes que les compran, estrujándolos, como evaluando hasta dónde resisten.
Si los empresarios en verdad creen que han "escuchado" el clamor de la ciudadanía por los abusos cometidos hasta hoy, ahora y no mañana es el momento de demostrar cuánta sinceridad hay en sus promesas, y actúen. La destrucción por incendios, saqueos y pillaje que hemos visto contra sus establecimientos, habla más que cualquier inspirado discurso.
Alfredo Barra
Agenda
Señor director:
La ola de violencia sigue golpeando al país, en un constante vaivén de recogerse y contusionar. No es momento de sacar a relucir ambigüedades con el fin de obtener créditos políticos. La clase política debe entender que estamos ante un clima de urgencia nacional y que priorizar en volver a la agenda social es imprescindible.
¿Por qué volver a la agenda social? Porque es lo que las personas han señalado como sus prioridades: alza en el costo de la vida, pensiones, seguridad y salud, según la encuesta Cadem. No se trata de imponer la razón, sino de empatizar con aquella ciudadanía que ve amenazado su bienestar que tanto trabajo le ha costado y, a partir de allí, erigir soluciones en base al diálogo y la paz.
José Luis Trevia
