¿Qué han logrado?

Señor director:

Las semanas pasan, las manifestaciones siguen y parecen estar lejos de acabar. Con todo, vale preguntarse ¿Qué se ha logrado realmente con estas? El Ministerio de Hacienda estima en hasta US$3.000 millones los daños por violencia y recorta a 2,2% el crecimiento económico de nuestro Producto Interno Bruto (PIB) en 2019. Ello se demuestra en locales robados, gente con miedo de ir a trabajar, colegios cerrados, polarización, odio y resentimiento. Una revuelta que, algunos dirán que comenzó con un noble afán, está logrando solo dolor y decaimiento para todo un país.

Así las cosas, mientras el pueblo ansiaba mejorar su situación y apagar el supuesto incendio de sus vidas, héroes que nadie pidió llegaron prometiendo apagarlo. Quién habría pensado que lo intentarían apagar con bencina.

Nicolás Martins

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Contenidos

Señor director:

Entre el paro de profesores que duró varias semanas y la suspensión de clases por la crisis social, muchos alumnos quedarán al debe con sus contenidos en cada curso. Lamentable.

Carlos Escobar

Derechos humanos

Como institución católica continuamos viendo con mucho dolor y preocupación los actos de violencia que han afectado a nuestra sociedad durante los últimos días. Estas acciones, que van más allá del respeto, no contribuyen, más bien entorpecen y merman el sentido de la situación que vivimos.

Hemos conocido denuncias sobre abusos y violaciones a los derechos humanos y, si bien entendemos que el uso legítimo de la fuerza está dado por la ley, cualquier caso fuera de ello es grave y debe ser investigado y sancionado por las instancias legales correspondientes.

Nuestra universidad no puede y no debe quedar indiferente frente a los hechos sucedidos, pues desde nuestros valores institucionales: Verdad, justicia y libertad, nada justifica la violencia por parte de ninguno de los actores de esta situación que vive el país.

Estamos en el momento para trabajar en la construcción de una sociedad más justa, donde vemos la oportunidad de generar un diálogo social para corregir las inequidades que ensombrecen el alma de nuestro país y donde seamos capaces de construir una convivencia orientada a la expansión libre de todas las dimensiones de la vida.