Más de 17 mil estudiantes perdieron la gratuidad
En su primer año de atraso, los jóvenes pagan el 50% del arancel. Rectores piden extender el tiempo del beneficio para evitar el impacto financiero que acusan sufrir.
Redacción. - La Estrella de Antofagasta
La gratuidad de la posibilidad de estudiar sin costo a ciento de miles de jóvenes. Sin embargo, tiene condiciones: una de ellas es que solo cubre la duración formal de la carrera.
El punto no es menor, ya que los atrasos y la reprobación de ramos son parte de la trayectoria de muchos. De hecho, 17.310 alumnos perdieron el beneficio este año por exceder la duración de sus programas, según datos del ministerio al cierre del proceso de renovación de beneficios estudiantiles.
"De ellos, casi la mitad accedió al Fondo Solidario, por lo que aún cuentan con un apoyo del Estado para terminar sus estudios", afirma el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas. Ante esto, recalca que "nuestro foco debe estar en apoyar a los jóvenes con el fin de que puedan mejorar su estimulación oportuna, que en Chile es menor que en otros países OCDE. En la medida en que los jóvenes llegan más preparados a la educación superior, mejoran sus trayectorias académicas".
En paralelo, dice, se ha trabajado durante meses con el consejo asesor del Mineduc -conformado por rectores- en "propuestas para abordar de mejor manera los temas de financiamiento y gratuidad".
Soluciones
El atraso en las carreras y la pérdida de la gratuidad no afectan solo al estudiante, sino también al plantel. Por ley, en el primer año adicional los jóvenes pagan solo el 50% del arancel.
En la Universidad Técnica Federico Santa María calculan que el impacto por quienes estudiaron su último semestre sin costo en 2018 o durante la primera parte de ese año llega a $831 millones. "No es un monto que pueda pasar desapercibido", señala el rector, Darcy Fuenzalida.
Su par de la Universidad Católica del Norte y presidente del G9, Jorge Tabilo, estima en $630 millones los ingresos que no están recibiendo por esta razón. Enfatiza que a esto se suma la situación de "más de tres mil estudiantes de los deciles 7, 8 y 9 que tienen normas de cobro (limitado) por ley, lo que para la universidad implica $207 millones menos".
El rector de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra, afirma que los costos por 1.100 alumnos que se atrasaron se acercan a $1.300 millones, suma que "debiese aumentar en cerca de un 18%, tanto para 2020 como 2021".
En el marco de entendimiento del oficialismo y la oposición para la Ley de Presupuesto 2020, se acordó permitir el uso de hasta un 30% de excedentes del Fondo Solidario -que tienen las universidades del Consejo de Rectores- en gastos derivados de los casos de estos jóvenes.
A juicio de Fuenzalida, esto debe ser acompañado de una solución definitiva que contemple un margen para terminar los estudios. "Podrá haber condiciones de rendimiento, pero debe considerarse una holgura".
Saavedra cree que esta solución podría ser provisoria, mientras se avanza en un cambio legal. En el consejo asesor, explica, una opción que se conversó fue alargar el financiamiento en "hasta un 20% de la duración de los estudios". Tabilo, en tanto, postula que sería necesario "extender el beneficio en al menos dos semestres".
Otras causales
Aunque el atraso en las carreras es la principal causa la pérdida de la gratuidad, hay otras.
Por ejemplo, cambiarse a una institución que no está adscrita a la política, realizar más de un cambio de carrera o renunciar voluntariamente. Por ejemplo, por la Beca Vocación de Profesor. "Tiene más beneficios, como un aporte de manutención y la posibilidad de estudiar un semestre en el extranjero", apunta Vargas.
630 millones de pesos es ingreso que la UCN no está recibiendo por esta razón.