Las medidas para bajar hasta en 40% precios de medicamentos
Estudio de la FNE determinó que el impulso a los bioequivalentes y la venta fuera de las farmacias son clave.
Diego Gotelli
"Proponemos una reforma estructural que modifique la manera en que actúan los laboratorios, los médicos y las farmacias", dijo el fiscal nacional económico, Ricardo Riesco, al dar a conocer un estudio de la entidad sobre el mercado de los medicamentos en Chile, que según la FNE requiere medidas "urgentes".
La investigación detalló cómo opera el mercado de los medicamentos local a nivel de farmacias, de laboratorios y de actores relevantes en la industria.
Llamó la atención que los laboratorios invierten de US$200 millones al año para promover sus marcas entre los médicos, quienes recetan tales productos en vez de alternativas equivalentes más baratas. Asimismo, la mayoría las personas acata la recomendación del facultativo y evita cambiar lo indicado por algo más económico.
"Actualmente, el mercado de los medicamentos opera de la misma forma que cualquier otro mercado de consumo masivo en que se compite por marcas, como los automóviles o los celulares, y esto se debe a que la política de bioequivalencia no ha sido efectiva", afirmó Riesco.
Para cambiarlo, la entidad propuso 14 mejoras que incluyen la idea de que el Estado implemente medidas para aumentar el número de bioequivalentes al corto plazo. Según el estudio, el 80% de los fármacos inscritos en Chile aún no tiene esa alternativa.
Para ello se plantea modificar el registro y certificación de bioequivalentes ante el ISP para agilizar el proceso; imitar una medida de Estados Unidos que "premia" al primer genérico en ingresar al mercado otorgándoles licencia única por un tiempo; y regular la forma en que se distribuyen, obligando a los locales a entregar el producto más barato de la categoría e incentivando su venta.
También se enfatiza que se debería ampliar las formas de venta, incorporando el comercio online y permitiendo la distribución de medicamentos afuera de las farmacias. En ambos se apunta a remedios sin receta, ya que según el informe no hay "razón sanitaria" para su restricción.
Además, se propone crear una plataforma única en la que los médicos prescriban por obligación el medicamento clínico, para que luego sea comprado con el RUT en las farmacias. Así, el sistema fiscalizaría que se prescriba el remedio y no una marca.
En otras medidas, se sugiere agilizar el registro de remedios que ya han sido aprobados en países catalogados "de alto nivel"; que los laboratorios informen cuándo vencen sus patentes de exclusividad para el ingreso de más competidores al mercado; crear un seguro con cobertura farmacológica; fortalecer la Agencia Nacional de Medicamentos; y transparentar el actuar de la industria en el sector público.
También se aconseja crear un método para informar a los médicos de los remedios disponibles, y regular los traspasos de dinero entre farmacias y laboratorios, para evitar los incentivos entre actores.
Con todo, se estima que se lograría un ahorro de hasta 40% en el precio de los medicamentos que se vendan en farmacias y que tengan alternativas bioequivalentes.
80% de los medicamentos inscritos en Chile aún no tiene alternativa bioequivalente.