Daño auditivo en manifestaciones
El estallido social que vive el país ha generado un elevado número de lesionados. Algunas de estas lesiones son irreparables, tales como las producidas por balines en el globo ocular. Sin embargo, no solo la visión pudiese estar afectada sino que también la audición. El oído es un órgano sensorial invisible, pero no por eso menos importante. La exposición prolongada a sonidos de alto volumen puede dañar la estructura del oído interno, generando trauma acústico y, por consiguiente, pérdida auditiva. Hay casos también de pérdida de audición a causa de traumas con objetos contundentes como piedras, bombas lacrimógenas, etc., lo que pudiese generar fracturas del hueso temporal, provocando distintos grados de pérdida auditiva según el lugar afectado. En ocasiones, no es posible elegir entornos donde no haya sonidos a alto volumen o evitar accidentes. Pero sí se pueden reducir los riegos siguiendo algunos consejos como usar protectores auditivos en marchas o eventos masivos, evitar ruidos fuertes permanentes, y en caso de sentir un pito o zumbido prolongado se debe realizar una evaluación auditiva.
El daño se acumula en el tiempo, generando dificultades auditivas y comunicativas. El cuidado del oído es responsabilidad de todos.