Redacción/Ignacio Araya - La Estrella
Hasta 2024 estarán operando las centrales CTM1 y CTM2 de Engie en Mejillones, de acuerdo a lo anunciado ayer por el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet. Con esto se adelanta en un par de décadas su cierre, ya que originalmente ambas tenían hasta 2040 para dejar de funcionar. Lo mismo ocurrirá con las centrales Ventanas 1, que operará hasta 2020 y Ventanas 2, que no funcionará más a partir de 2022.
Las centrales a carbón mejilloninas tienen una capacidad total de 334 megawatts y, de acuerdo al ministro Jobet, dicha generación será reemplazada por energías renovables, "las cuales permiten tener electricidad más barata y limpia", dijo.
"Desde hace un tiempo venimos conversando con las empresas generadoras para ver la posibilidad de adelantar el cierre de las centrales a carbón. Hoy estamos anunciando que se adelantará la salida de cuatro centrales. Todas ellas están ubicadas en zonas de alta concentración industrial. Su cierre contribuirá a mejorar la calidad de vida de los habitantes de esas localidades", señaló el titular de Energía en el marco de la cumbre de cambio climático COP25, que se está haciendo en Madrid.
Desde Energía señalaron que el país tiene la estrategia de ser Carbono Neutral hacia 2050. Actualmente, el 40% de la energía que se produce en nuestro país se hace con carbón, lo cual genera contaminación y gases de efecto invernadero.
De acuerdo a Engie, la empresa anunció un plan de desarrollo renovable, construyendo proyectos eólicos y solares que generarán alrededor de 1.000 MW. En ese sentido, ya se está trabajando en dos de ellos: Parque Solar Capricornio y Parque Eólico Calama. En el primer trimestre de 2020 comenzará a construirse el Parque Solar Tamaya.
En mejillones
El alcalde de Mejillones, Sergio Vega, dijo que lo anunciado ayer por el ministro Jobet es "una noticia bastante alentadora", tomando en cuenta el tema medioambiental y el cambio climático. "Lo ideal es agilizar los procesos para que no lleguen al 2024 sino que mucho antes. Obviamente hay que ver el tema de las personas que trabajan ahí, para poderlas reconvertir o reubicar en otro lugar", señaló.
Vega indicó que terminar con las termoeléctricas a carbón es una buena noticia, tomando en cuenta lo contaminantes que son. "Además que es un sistema muy oneroso, producto que este carbón ni siquiera lo traen de Chile, sino que de afuera", dijo.