Cartas
Resaca y mariscos
El Año Nuevo es una fecha propicia para disfrutar y compartir. Por esta razón, es común que la ingesta de alcohol sea mayor a la recomendada. Si bien el efecto de beber alcohol en exceso, trae consigo un estado de relajación, de alegría, lo cierto es que también puede provocar una deshidratación que produce dolor de cabeza o también llamada "resaca". Es una vieja costumbre consumir mariscos el 1 de enero justo después de las fiestas para "componer la resaca". Pero ¿qué tan cierto es? Tiene un fundamento nutricional, ya que los mariscos son altos en zinc, hierro y vitaminas como la B6 y A, cuya concentración disminuye en el organismo después de una noche de alcohol. Sin embargo, existe el riesgo de pasar de una "resaca" a una intoxicación alimentaria. Nunca es una buena alternativa comer mariscos crudos, ya que puede generar trastornos alimenticios e incluso cuadros de intoxicación, por lo tanto, el llamado es a consumir pescados y mariscos cocidos, y evitar la contaminación cruzada de los alimentos. Si la opción es ir a un restaurante hay que fijarse en la limpieza del establecimiento, en la mantención de la cadena de frío y una manipulación ordenada para evitar la contaminación cruzada.
