Redacción - La Estrella de Antofagasta
Su hijo recién nacido fue trasladado de urgencia y con riesgo vital de una clínica privada al Hospital Regional "Doctor Leonardo Guzmán" de Antofagasta, donde permaneció internado por más de un mes. Tiempo que fue necesario no solo para recuperar a su pequeño, sino también para cambiar la mala impresión que tenía de este recinto asistencial.
"Mi hijo llegó al hospital trasladado de urgencia desde la Clínica Cumbres. Recién nacido a Neonatología. Un mes estuvo en riesgo vital y estaba conectado a ventilador mecánico". Así Nathaly Olivares, joven madre antofagastina, emocionada relató lo que ha vivido con su hijo Felipe Nicolás Arqueros Olivares, quien llegó muy grave al hospital a raíz de una bronconeumonía connatal e hipertensión pulmonar.
Gracias al equipo de Neonatología que lidera el doctor Sergio Farías, junto al doctor Michelle Frick y las matronas Johanna Irarrázaval, Jessica Guajardo, Ingrid Olmos, Marioly Salazar, Francisca, Mónica y Abigail, del Lactario, su hijo salió adelante. "Todo el personal me hizo cambiar mi opinión respecto de la atención de nuestro hospital. Yo renegaba y estaba muy equivocada. Lo viví con mi hijo en los momentos más difíciles. Son muy humanos y profesionales", agregó.
La madre aseguró que los equipos de salud mostraron inmediata y permanente preocupación, apoyándola día y noche médicos, matronas, enfermeras, paramédicos. "Todos fueron muy profesionales".
Con el tiempo el lactante fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediatría, cuyo personal también se esmeró más allá de las circunstancias para recuperarlo. Por eso también extendió sus agradecimientos al "trabajo del doctor jefe de esa unidad, Pietro Petroboni, a la doctora Sánchez Méndez, la kinesióloga Marisol, la enfermera Constanza, en general todo el equipo de Pediatría, que aún sigue atendiendo a mi hijo, sin descuidar detalles y demostrando calidad humana y técnica en todo instante", precisó.
Hoy su hijo Felipe sigue con sus controles. En su hogar antofagastino reina la felicidad. Su padre Wilfredo, sus hermanas Isidora y Martina, junto a Nathaly lo disfrutan.
La agradecida madre insistió en que el Hospital Regional "está mal catalogado por comentarios mal intencionados o por alguna mala experiencia vivida, pero la generalidad es que su personal es bueno profesional y humanamente. Mi hijo ya recuperado es una prueba de ello", concluyó.