Redacción - La Estrella de Antofagasta

Lo que comenzó como una gran aventura familiar terminó con un triste y repentino desenlace para el destacado dirigente gremial, deportivo y vecinal, Juan Canales Ramírez, quien falleció a los 75 años tras sufrir un infarto en pleno vuelo a pocos minutos de despegar de Antofagasta.

Sólo llevaba veinte minutos de vuelo junto a dos hijas y algunos nietos, con destino a Isla de Pascua, y en forma repentina sufrió un infarto fulminante, por lo que la aerolínea activó de inmediato el protocolo para estos casos. El avión se devolvió al aeropuerto y el pasajero fue trasladado hasta el Hospital Regional, donde pese a todos los esfuerzos falleció minutos más tarde.

Así lamentablemente terminaron las vacaciones que el dirigente tendría con parte de su familia en la paradisíaca Isla de Pascua y para las que se había preparado con antelación. "Si bien mi tío tenía diabetes y era hipertenso, estaba controlado. Antes de viajar se había controlado con su médico, se había chequeado. Por eso fue algo muy repentino y muy triste", comentó ayer tras su velorio su sobrino, Manuel Munizaga.

El incidente ocurrió el sábado pasado y el domingo sus restos fueron velados en su domicilio en la población Los Pinares, mientras que sus funerales se realizaron ayer en el mausoleo familiar en el Cementerio General ante la compañía de familiares, amigos y personas que conocieron su destacado legado como dirigente vecinal, deportivo y gremial en la ciudad.

Juan Canales fue por más de 40 años presidente de la Asociación de Ramaderos de Antofagasta (que se instalan a un costado de Inacap)y durante años ejerció de presidente de la junta de vecinos de Los Pinares, teniendo además un rol muy activo en el Club de Rayuela "Punta Brava", que ha sido campeón en diez oportunidades.

Además, fue dirigente y actualmente se desempeñaba en el transporte escolar, por lo que Canales era una persona muy conocida y querida en la capital regional. "Era persona que se destacaba por su perseverancia y comprometerse siempre en causas como cuando fue dirigente vecinal, por su activo rol para promover la rayuela y por representar los intereses de los ramaderos, de los transportistas escolares", añadió su sobrino.

De allí que su repentino deceso causó gran conmoción. El recordado dirigente había enviudado dos veces y tenía siete hijos, además de numerosos nietos.