Cuerpo hallado en Ruta 26 era del joven conductor de InDriver
Si bien aún se espera el informe de la autopsia, Fiscalía investiga el caso como homicidio.
Redacción - La Estrella
Hoy se cumple una semana desde que se perdió el rastro de Carlos Páez Araya, joven de 35 años cuyo último contacto con su familia fue poco antes de la medianoche cuando realizaba un traslado para la aplicación de transporte de pasajeros InDriver.
Desde entonces sus familiares comenzaron una desesperada búsqueda por datos que llevaran a su paradero, iniciándose además una investigación que permanece a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI.
La tarde del martes en el sector de la Ruta 26, conocido como la bajada "Salar del Carmen", fue hallado un cuerpo que debido al estado de descomposición en el que se encontraba hasta la mañana del miércoles aún no era identificado. Ya en la noche y a través de las redes sociales, la familia confirmó lo peor: se trataba de Carlos Páez.
La confirmación de la identidad fue efectuada mediante peritaje dactilar por el Servicio Médico Legal (SML), alrededor de las 19:00 horas del miércoles. "Se contactó con la familia y pudieron venir a su reconocimiento y estamos a la espera del informe de la autopsia", señaló ayer el director (s) del SML, Mario Mejías.
Ese informe de la autopsia será el que finalmente confirmará si es que hubo intervención de terceros en el deceso de Carlos Páez, lo que se mantiene como materia de investigación.
El SML también confirmó que las condiciones de descomposición en las que se encontraba el cuerpo concordaban con la fecha en la que se registró su desaparición.
Pese a que se espera el informe de la autopsia, la Fiscalía Regional declaró que la investigación por este caso se llevará a cabo por el delito de homicidio.
El vocero de la Fiscalía, José Troncoso, afirmó que los antecedentes fueron inicialmente puestos a disposición del Ministerio Público en Mejillones, ya que presuntamente hasta dicha ciudad debía hacer el recorrido el joven trabajador. Respecto a ello, la razón por la cual Carlos fue hallado en la salida oriente de Antofagasta, es uno de los puntos que deberá aclarar la investigación.
"Establecida la identidad, la Fiscalía tomó contacto con los fiscales de Mejillones donde previamente el padre del desaparecido joven había efectuado la denuncia, por cuanto la información preliminar indicaba que él se dirigía a esa ciudad para prestar el servicio de transporte de personas. En ese contexto, la Fiscalía de Antofagasta ha comenzado a liderar la investigación bajo el rótulo de homicidio", señaló Troncoso.
El vocero agregó que continuarán los peritajes para determinar las causas exactas del deceso y las circunstancias en la que ocurrió el trágico hecho.
Una de esas pericias será también la ubicación del automóvil que conducía Carlos al momento de su desaparición y que hasta la mañana de ayer aún no era hallado: un KIA modelo Río 5 año 2020, patente LW KK 75, que fue comprado por su pareja.
En tanto Daniel Páez, padre de la víctima, agradeció las muestras de preocupación de la comunidad y señaló que están a la espera de la entrega del cuerpo por parte del SML, lo que preliminarmente se concretaría durante esta tarde.
Una vez con ello, quedará definido el lugar donde se llevará a cabo el velatorio, el que en primera instancia se realizaría durante el sábado.
"Nosotros no nos vamos a quedar tranquilos hasta que encuentren a los desgraciados que le hicieron daño a mi hijo", cerró.
Manifestación
Una vez que se difundió en las redes sociales que el cuerpo correspondía al de Carlos Páez, rápidamente comenzaron a difundirse mensajes de apoyo a la familia, condolencias y de repudio contra quienes serían los presuntos responsables.
De igual forma, familiares junto a un grupo de trabajadores de InDriver y de aplicaciones similares realizaron una manifestación ayer por las calles de la ciudad, la cual se inició en la costanera norte y tuvo mayor repercusión al llegar a la Plaza Colón.
Con bocinazos, globos blancos, y los vidrios de los vehículos pintados, exigieron justicia por este caso que causó gran conmoción en la comunidad antofagastina.