Cartas
Cómplices
Señor director:
"Por favor, recibámoslos de a pie, con un aplauso, a nuestros héroes". Así llegaron representantes de la primera línea al Foro Latinoamericano de Derechos Humanos que se realizaba en el ex Congreso Nacional.
Chile vive una verdadera paradoja. Un mundo al revés, en el cual se romantiza la violencia al punto de considerarse heroica. Aquel aplauso no es más que el de unos padres irresponsables que les dicen a sus hijos que los medios no importan, mientras el fin sea afín a sus intereses.
Tal lógica, propia de los fascistas, solo confirma un secreto a voces que muchos pensábamos: no son otra cosa que cómplices de la violencia, de la cual nuestra democracia es víctima.
No nos equivoquemos, aquellos que dicen defender los derechos humanos, pero que como poetas, tratan de héroes a violentistas de tomo y lomo solo son parte del problema y no de la solución.
Los derechos, aunque no les guste, son de todos y no de algunos.
Nicolás Martins