Atención primaria establece protocolo para detectar casos de coronavirus
Llamado es a tomar simples medidas preventivas como lavado de manos y evitar contacto.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
Luego que se confirmara que la posibilidad de llegada del coronavirus a Chile "no es baja", la Atención Primaria de Salud de Antofagasta estableció un protocolo de operación tanto para la prevención como para la detección de casos sospechosos de esta patología, que en China ha provocado la muerte de 361 personas y que ya registra al menos 157 casos en 24 países de Asia, Europa, Oceanía y América del Norte.
La Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) dio a conocer ayer las acciones que se establecerán frente a este virus para brindar mayor seguridad a los vecinos, considerando que Antofagasta es una ciudad de amplio intercambio internacional marítimo, aéreo y terrestre.
"El coronavirus presenta una sintomatología muy parecida a una infección respiratoria aguda, con fiebre, tos y dificultad para respirar, por lo que en caso de detectarse algún caso sospechoso los directores de los ocho cesfams tienen claro el protocolo que tienen que aplicar, por tanto decirle a la comunidad que estamos muy bien preparados para enfrentar una situación de mayor complejidad", afirmó la jefa comunal y presidenta del directorio de la CMDS, Karen Rojo.
La directora del Centro de Salud Familiar Valdivieso, Susana Herrera, dijo que en caso que un paciente que presente esta sintomatología llegue a un cesfam para solicitar una consulta médica espontánea o concurra al Servicio de Atención Primaria de Urgencia (Sapu), se aplicará una encuesta con dos preguntas. La primera referida a las molestias que presenta el usuario y la segunda respecto de si éste ha mantenido contacto con personas que hayan viajado a China o a países donde haya presencia del coronavirus durante los últimos 14 días, periodo de incubación del mismo.
De ser afirmativas las respuestas, el personal de salud aplicaría el protocolo de forma inmediata, en este caso, uso de mascarillas con reforzamiento tanto para los funcionarios como para el paciente, aislamiento de éste último en un área establecida, además de la notificación de la sospecha a la unidad de epidemiología y a la autoridad sanitaria para abordar el tratamiento en el nivel secundario.
Acto seguido se identificaría a los profesionales y personas que habrían tenido contacto con el paciente, para la realización del correspondiente seguimiento epidemiológico. A ello se suma la higienización de las áreas críticas de estancia y traslado del paciente.