Toconao, donde el desierto logra el milagro del vino
Para quienes andan en Santiago durante estos días, les recomiendo darse una vuelta por el lago Rapel (región de O'Higgins). No es muy lejos: el bus, desde el terminal San Borja, sale $5.500 y en dos horas ya está en este tremendo embalse artificial creado en 1969 para mejorar el riego de la zona, pero que atrae muchos turistas que van el finde a bañarse o pescar.
La semana pasada estuve en un camping cerca de El Manzano, saliendo del puente Rapel. Una cabaña para ocho sale unos $80 mil, pero en todos lados ofrecen quincho para hacer asados, piscinas y, en el caso del lugar donde fuimos, tenían hasta un toro mecánico.
La sequía, me contaba el dueño del local, hizo que el nivel del agua bajara en ese sector y, por lo tanto, uno se puede bañar en el lago entrando varios metros sin que el lago le llegue a los hombros. Aunque hay que tener cuidado: no es lo mismo un chapuzón acá que en el Balneario, por ejemplo.
El agua es cálida y también atrae a los pescadores. Dicen que en Rapel hay pejerreyes, pero es cosa de suerte. La mía estuvo mala, porque por más que compré gusanitos para atraer pescados, nunca pasó nada. Para la próxima vez llevaré una caña. Dónde: El Manzano, comuna de Las Cabras. Desde Melipilla, la micro sale unos $2.000.