Redacción - La Estrella
Como medida de resguardo y seguridad, Conaf decretó el cierre temporal del Parque Nacional Siete Tazas, sitio turístico que ha sido amenazado por un gran incendio forestal cercano que, hace más de una semana, azota a la Región del Maule y que ha sido catalogado por el organismo como el peor siniestro de este tipo en el año.
Hasta anoche el fuego, originado en el sector de Agua Fría, en la comuna de Molina, había quemado más de 5.000 hectáreas, de las cuales 800 corresponden a bosque nativo. El ministro de Agricultura, Antonio Walker, afirmó que la topografía de la zona y la baja visibilidad han hecho que combatir el fuego sea "tremendamente complicado". También informó que se está trabajando con 22 aeronaves y con 500 personas de manera terrestre.
Sobre el cierre del parque, el director de Conaf, José Manuel Rebolledo, explicó que se busca proteger a los visitantes que pudiesen acudir al sector; "hay una densa capa de humo que afecta la visibilidad, pudiéndose registrar accidentes entre los turistas". Aquella capa de humo causada por el incendio ha limitado el actuar de los aviones y helicópteros.
En cada jornada, las aeronaves deben esperar hasta después de las dos de la tarde (o hasta que se disipe el humo) para empezar a trabajar. Es entonces cuando las aeronaves pueden sobrevolar el sector, lanzando las descargas de agua en los focos de fuego visibles.
En una entrevista a Emol, Rebolledo comentó que, debido a la topografía del sector, "los árboles de la parte alta caen rodando hacia abajo, creando nuevos focos que se deben combatir".
De manera preventiva, y tras la orden de la Municipalidad de Molina, el domingo se evacuaron a 150 personas del sector, las cuales se han albergado en distintos recintos. Según reportó radio Cooperativa, la medida habría generado una pugna con Conaf pues no habría sido visada por la autoridad forestal. Al respecto, la alcaldesa Priscilla Castillo acusó que el decreto de alerta roja se realizó "tarde", pues a su juicio se debería ejecutar al cuarto día del siniestro. "Yo creo representar la impotencia, y la rabia que siente la comunidad", manifestó.
El cierre del parque continuará hasta que las condiciones de seguridad sean aptas para las personas. Hasta entonces, solo podrá ingresar personal de Conaf y los guarda parques.
Al cierre de esta edición, los siniestros en el Maule habían afectado a 10.169 hectáreas en la temporada actual de incendios, lapso que partió el 1 de julio del año pasado.
5.000 hectáreas, se habían quemado ayer en el sector de Agua Fría: 800 son bosque nativo.