CAR se convirtió en el hogar de 18 deportistas
Entre ellos está el antofagastino Alexander Cataldo, que entrena en el Centro de Alto Rendimiento. Las puertas del recinto están cerradas.
Redacción - La Estrella
"Esperamos que no haya ningún eliminado por convivencia". Con esas frase, que denota el buen humor necesario para aplacar la gravedad del coronavirus, los deportistas del Team Chile resumen lo que están viviendo en sus días de cuarentena en los recintos olímpicos.
Si bien un grupo importante se encuentra en sus hogares, a otros la emergencia los tomó en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Estadio Nacional o en el centro deportivo de Laguna Curauma. Y no les quedó otra que permanecer en dichos establecimientos, para prevenir riesgos de contagios y evitar poner en peligro a sus familiares.
18 son los que están recluidos en Ñuñoa, entre ellos el antofagastino Alexander Cataldo (tenista profesional), mientras que en Curauma están "varados" la seleccionada de canotaje María José Mailliard y el equipo de remo, que tantas alegrías le ha dado al deporte criollo en el último tiempo.
Entrenando
La rutina de los atletas no se ha visto mayormente interrumpida. Por el momento, todos se encuentran entrenando de forma normal, pero con un estricto cuidado en la higiene y limpieza de los lugares.
Hay dispensadores de alcohol gel por todos lados y los funcionarios no se sacan sus mascarillas y guantes. Además, los trabajadores se trasladan al recinto en automóviles particulares.
"Tomamos muchos resguardos. Nos encontramos en habitaciones individuales y estamos solo nosotros acá en el CAR, aparte de las personas de seguridad, aseo y cocina que están haciendo turnos. Se nos da un desayuno y la cena me encargo de entregarla yo", comentó a Emol el pesista paralímpico Juan Carlos Garrido.
La karateka Carol De La Paz lo ayuda en esta labor y también cuenta, entre bromas, cómo viven esta situación. "Es como estar en un reality, porque tenemos cámaras en todos lados. Muchos dicen 'estamos bien los 18 en el refugio'", asegura la deportista temuquense que también eligió quedarse en vez de viajar al sur a estar con los suyos como medida precautoria.
Por el momento, el CAR está abierto de 9 a 14 horas para los entrenamientos y es de uso exclusivo de los que están residiendo en Ñuñoa. Ningún atleta fuera de este régimen puede ingresar.
Clave en este "permiso" fue la gestión de la Ministra del Deporte, Cecilia Pérez. "La ministra se tomó la molestia de venir hasta acá y solucionar todo. Estamos agradecidos, se la jugó por nosotros por un tema humano", precisan.
Mesa numerosa
El tema de la comida no es menor considerando las dietas de cada deportista. En el CAR cuentan con todas las comodidades en ese sentido, con personal que está encargado de realizar las compras. Todos los elementos para comer se desinfectan. Los 18 de Ñuñoa se reúnen en torno a la mesa en un ambiente de camaradería, salvo uno que está aislado dentro del propio encierro: Yasmani Acosta llegó de Canadá hace algunos días y no tiene contacto con sus compañeros de residencia.