Ignacio Araya/Redacción
A partir de hoy, todos los servicios de la empresa Turbus quedan suspendidos temporalmente debido al contexto del coronavirus (ver recuadro). De esta forma, la interconexión con las comunas queda, de momento, más restringida.
Taltal es una de las localidades de la región que queda más aislada con esta noticia: ya se suspendieron los buses Ramos, Plusschile está llegando solo hasta el cruce, ahora no va Turbus y solo queda Buses Vega, que sale de Taltal a las 6.45 y regresa desde Antofagasta a las 3 de la tarde.
"Con mayor razón estamos más protegidos", opina el alcalde Sergio Orellana sobre las medidas de circulación para tratar de contener el virus. En Paposo hay controles de ingreso, para "que la gente que pase a Taltal se identifique, y el que no se identifique, tirarse por la ruta 5 no más", dice.
Gisela Avaria, vecina que es parte del Cosoc de la comuna, dice que esta situación es necesaria. "Favorece por muchas cosas, hoy en día es este aislamiento porque en Antofagasta el foco es muy grande y lamentablemente la gente no toma las medidas adecuadas. No hace caso de lo que la autoridad pide", opina.
La dirigenta agrega que es preocupante que hayan personas que igual viajan a la capital regional pese a los llamados que hay para quedarse en la casa. "Si aquí en Taltal nos contagiamos va a ser terrible, porque aquí el hospital es un consultorio en el fondo… no tenemos grandes comodidades como en Antofagasta".
"Por el tema geográfico estamos prácticamente salvados de eso. (...) Gracias a Dios, hasta aquí no hemos tenido ningún problema en ese sentido, estamos prácticamente aislados", señala Ruth Bravo, presidenta de la Junta de Vecinos número 8 de la ciudad.
La situación
Según Bravo, los taltalinos están haciendo caso de las medidas que se tomen en todo el país para frenar la pandemia. "Hay gente un poco desubicada que se va a la playa un rato… pero es lo mínimo", cuenta. En las calles, dice, se ve poco y nada de personas transitando. "Me da la impresión que está funcionando bien. También se ve gente que está con mascarilla y poco movimiento en el día", comenta Brígida Malebrán, de la Junta de Vecinos número 3 de Taltal.
Su opinión no es tan compartida por Gisela Avaria. Ella comenta que igual hay movimiento después que comienza el toque de queda: gente haciendo fiesta, por ejemplo, o un tipo que fue a pedirle plata a la casa como si nada, en la noche. "Gente porfiada, sobre todo la juventud, es como que le da lo mismo y no cree en esto. Y gente igual irresponsable, entonces me preocupa porque por uno, vamos a caer todos en esta cuestión".
El alcalde Orellana también advierte que se ha visto a gente irse a la playa, yendo a alojar incluso, o grupos de incluso diez personas andando por ahí, pese a que se ha pedido distancia social. En la ciudad, el orden está a cargo de Carabineros y personal de la Armada. Orellana pide que la gente entienda lo que está pasando. "Es un tema de autocuidado, una responsabilidad de cada uno de lo que está pasando en el país, si esto no es jugarreta".