El "Halcón" Godoy repasa el ascenso del CDA en el 2005
El meta, que además superó un récord de imbatibilidad, recuerda algunas historias de aquel logro.
Cristian Puebla H - La Estrella
Ocho años llevaba Deportes Antofagasta naufragando en Primera "B". Después del descenso de 1997, el club tuvo algunas temporadas tratando de recuperarse financieramente, y ya partiendo el nuevo milenio intentó conquistar el ascenso con técnicos de experiencia como Rogelio Delgado y Luis Marcoleta, pero no se pudo conseguir el retorno.
Tuvo que ser Hernán Ibarra, en el certamen del 2005, quien alcanzara la meta, luego de un año donde peleó con S. Morning y Provincial Osorno. En la penúltima fecha el CDA viajó a Quillota con la obligación de vencer a San Luis, lamentablemente se perdió 0-1, pero en Ovalle los verdes del Limarí le dieron una mano al "Puma" al doblegar 2-1 a Osorno, resultado que hizo realidad el sueño del ascenso.
Uno de los pilares en esa campaña fue el arquero Luis Godoy, actual entrenador en divisiones inferiores del club, que además de superar un récord de imbatibilidad en su portería, tuvo partidos brillantes que fueron claves para este objetivo.
¿Cuáles fueron las claves de ese ascenso?
Desde el inicio nos sentíamos con la obligación de reencantar al club con la gente, aportar en lo deportivo, y pese a los problemas de arrastre luchar por algo grande. Se armó un buen equipo y logramos al final ascender.
¿Qué recuerdos tienes de esa gran campaña?
Muchos, destacar la unidad del grupo, el compañerismo en cada entrenamiento. Con el correr de las fechas el equipo se hizo más fuerte, la gente empezó a llegar al estadio, había un gran nexo con la comunidad, formándose una identidad por estos colores. Los dirigentes y el cuerpo técnico mostraron una gran humildad y se la jugaron por volver a Primera.
A nivel personal fuiste titular indiscutido y lograste un récord con la valla menos batida, ¿qué significó eso para tu carrera?
En lo personal fue un año maravilloso. Poco a poco fuimos construyendo ese récord, con la ayuda de varios compañeros de quienes me siento un agradecido. Nunca pensé en lograr esa marca, quedó en la historia del club y hasta el día de hoy está vigente. Fueron 924 minutos. Jugué todo el campeonato, y cada vez que un colega va sumando minutos aparece mi nombre con esa marca en Primera "B".
¿Qué se te viene a la mente de ese encuentro en Quillota, donde pese a perder volvieron a Primera?
Siempre se habló del segundo "Quillotazo", por ese antiguo primer ascenso (enero de 1969). Nosotros empezamos a convivir con eso, llegamos a esas últimas fechas con una buena cuenta de ahorro, incluso podíamos perder con San Luis y definir en casa con Magallanes en la última jornada. Afortunadamente se dieron algunas combinaciones, como el resultado de Osorno, que nos entregó el ascenso pese a caer ante San Luis.
¿Y del recibimiento en la ciudad y ese último juego en casa?
Fue inolvidable. Llegamos al aeropuerto y había una caravana gigante de hinchas que nos acompañó hasta la municipalidad, allí el alcalde (Daniel Adaro) nos felicitó, y después hubo una serie de reconocimientos que terminaron en ese partido con Magallanes, donde hubo una fiesta, con estadio lleno para disfrutar… De verdad son momentos que jamás olvidaré.