Redacción/Ignacio Araya
Durante la tarde de ayer, el jefe de la Defensa Nacional en la región, José Miguel Aguirre, visitó junto al seremi de Educación, Hugo Keith, las instalaciones de la Escuela Padre Patricio Cariola, el cual se habilitó como nuevo albergue para los extranjeros que continúan llegando a Antofagasta y que no han podido regresar a sus países debido al cierre de las fronteras, lo que los dejó "varados" en la capital regional.
Ayer, el general Aguirre dijo que unos cincuenta bolivianos no pudieron ingresar al albergue que está en el Liceo Industrial, porque "los anteriores ya habían empezado su cuarentena", señaló. Por esa razón, el objetivo era contar con un nuevo lugar para recibir a los ciudadanos extranjeros, que empezó a recibir gente ayer y que el general estima no deberían llegar más de cien personas.
Gestiones
Hasta ahora, las gestiones del Gobierno Regional para repatriar a los bolivianos se está viendo con el nivel central y las respectivas cancillerías, y la idea es que puedan ir directamente desde la zona a Bolivia, pasando por Colchane, en la región de Tarapacá. "Está planteado que solamente sea un control porque los bolivianos tienen ahí para el control para el ingreso a su país en este momento ya fortalecido", señaló el general.
En tanto, siguen unas 400 personas viviendo en el Liceo Industrial. La gobernadora provincial, Katherine López, señaló que es importante que se entienda que ese albergue está cerrado, nadie puede entrar ni salir, ya que se convirtió en un albergue para que las personas puedan cumplir su cuarentena.
"Aquí hay un papel fundamental que están cumpliendo los encargados del consulado boliviano, de hacerles entender a las personas, que hay otras formas que ellos puedan ingresar a su país sin necesidad de estar dentro de un albergue, porque al final tenemos un problema sanitario y en donde hoy hemos canalizado la ayuda correspondiente a través de solidaridad de muchas personas", agregó.
Organización
Dentro del albergue, el boliviano Jorge Corpus recibe la información de cada jefe de grupo que vive dentro, para así reportar al encargado del liceo lo que va pasando. El aseo del baño se trabaja en tres turnos por cada aula, y se asignan los lugares que hay que limpiar. La comida les llega diariamente. "Estamos agradecidos con los hermanos chilenos y compatriotas acá en Antofagasta", dice con respecto a la ayuda que sigue llegando para enfrentar el difícil momento que viven.
Sobre el monitoreo de la salud de los albergados, Corpus cuenta que desde que llegaron los controlaron. Hubo dos casos de resfrío hace unos días, se reportó y se les hicieron exámenes. "Hace tres días nos vinieron a vacunar contra la influenza", señala. Eso sí, hay cosas que aún requieren, señala, como bolsas de basura, cloro, detergentes, esponjas, trapeador de piso, confort, pasta de dientes o cepillos. "Nos llegó mucha ayuda de la colonia boliviana residente en Antofagasta, y también los hermanos chilenos durante esta semana", dijo, agradeciendo también a peruanos, colombianos, las poblaciones cercanas y personas que se han acercado a colocar su granito de arena.
BUS PUDO PASAR A IQUIQUE, PERO gente se bajó acá
La autoridad militar detalló que en un bus que venía desde Osorno con destino Iquique, se bajaron treinta bolivianos en Antofagasta. Previamente, en el control de Taltal se retuvo el bus, presentaron una declaración jurada donde certificaban el domicilio iquiqueño, y hasta un notario fue solicitado para verificar si el documento era verdadero. Así, siguieron camino. "Y nos dimos cuenta a las 3 y media o cuatro de la tarde. Nos avisaron desde El Loa que el bus no iba con los pasajeros", contó.
La Estrella