Ignacio Araya
"Tuve una pesadilla el día viernes", comienza narrando Marco Valdivia, un vecino antofagastino quien sufrió una insólita situación: ese día le contaron que su hermano Mauricio había sufrido una puñalada en el tórax y había fallecido en el Hospital Regional de Antofagasta. El problema es que nunca encontraron el cuerpo en la morgue, donde supuestamente habría estado, y tampoco en el Servicio Médico Legal. No estaba en ninguna de esas partes: Mauricio estaba vivo.
El vecino denunció la situación a "La Estrella", señalando que esta historia partió el viernes en la mañana, cuando su hermana le contó que personal de Carabineros había ido a su casa de Tocopilla a contarle que Mauricio estaba lesionado.
Preocupado, Marco llegó al Hospital faltando para el mediodía. Tras una consulta, asegura, una asistente social le cuenta que Mauricio había entrado hospitalizado por una riña callejera con puñalada en el tórax, y que habría ingresado a pabellón para ser operado. "Y producto de esto no habría resistido y habría fallecido", narra.
Marco Valdivia quería ver a su hermano, y tras pedirlo, le habrían dicho que estaba en la morgue. Allá, denuncia, fue a preguntar por él donde la recepcionista. "Para sorpresa de ella misma que ingresó a la sala de los fallecidos, se percató que no había ningún difunto con el nombre de mi hermano". El vecino asegura que ahí empezaron las llamadas a Urgencia y a Pabellón, preguntando por el hermano y le habrían respondido que estaba fallecido. "Toda esta situación me llevó a pensar que a lo mejor lo habían entregado equivocadamente".
Valdivia señala que quizás, por tratarse de un homicidio, el cuerpo de su hermano podría haber estado en el Servicio Médico Legal, pero tras preguntar, tampoco estaba ahí. Las llamadas iban para distintos lados, tratando de saber cual era el paradero de Mauricio Valdivia.
Pero...
Al final, asegura el vecino, lo llevaron a él y a su señora -quien lo acompañaba- a una oficina, donde una persona les habría pedido disculpas, informándoles que su hermano estaba vivo, y estable en el Hospital. "De verdad estoy feliz que mi hermano esté vivo, pero siento una impotencia gigante por el hospital", cuenta a este diario.
Mauricio, de acuerdo a lo que cuenta su hermano, está en cuidados intermedios con un poco de líquido en el pulmón, y finalmente pudo verlo. "Quedó para dentro igual", dice, señalando que no quiere hacer una demanda judicial porque eso sería una pérdida de tiempo, pero que envió la denuncia a un abogado de Derechos Humanos para que se tomen cartas en el asunto, además del reclamo formal en la OIRS.
"De verdad estoy feliz de que mi hermano esté vivo, pero siento una impotencia gigante", dice el vecino, quien resume que toda esta situación es impresentable. Lo peor es que su abuela, que es como su madre, dice, sufrió una crisis nerviosa con lo que pasó.
Este diario consultó al Hospital Regional sobre el caso de Mauricio Valdivia. Desde el departamento de Comunicaciones y Relaciones Públicas del centro asistencial señalaron que ya comenzaron con la recopilación de antecedentes. "Una vez finalizadas las diligencias del caso -ya en desarrollo- entregaremos respuesta formal a la familia", dijeron.