Filipinas ordenó "disparar a matar" si saltan la cuarentena
En vista del alza de casos, el Presidente Rodrigo Duterte anunció severas penas a toda persona que violara las restricciones.
Emol
Muchos gobiernos han tomado medidas que, antes de la aparición de la pandemia de coronavirus en el mundo, eran inconcebibles: darle vacaciones de un mes a sus habitantes, cercar ciudades, construir hospitales en 10 días, cancelar las clases y perseguir a los contactos de las personas que dieron positivo con la enfermedad. Pero quizás una de las órdenes más extremas dadas por un gobierno en el enfrentamiento del coronavirus la protagonizó Filipinas: "disparar a matar" a quienes no respeten el confinamiento. Esta medida es una de las que tomó el Presidente filipino, Rodrigo Duterte, dos días después de que su país registrara la mayor cifra de casos nuevos (538), el 31 de marzo pasado. Decisión que no ha estado exenta de críticas por parte de los organismos de derechos humanos del mundo que abogan por la situación de extrema pobreza a la que se enfrentan los más desfavorecidos.
Actualmente, Filipinas, con 109,2 millones de habitantes, reporta 6.981 casos de coronavirus y 462 fallecidos, según cifras de la Universidad Johns Hopkins. El país asiático ocupa el puesto 42 en el mundo en cantidad de contagiados y a pesar de su gran cantidad de habitantes ha logrado mantener "bajo control" la expansión de la epidemia a diferencia de otros de su vecinos, aunque la tasa de letalidad es del 6,6%, según cálculos de Emol.
A matar
"Disparar a matar" El 16 de marzo, casi un mes y medio después de registrarse el primer contagiado en su territorio, el Mandatario filipino impuso las primeras medidas para frenar el aumento de casos, que en ese minuto alcanzaban los 142 contagiados y 11 fallecidos. Ese día el vocero presidencial filipino, Salvador Panelo, anunció una "cuarentena comunitaria reforzada inmediata" en la isla de Luzón, donde también se encuentra la capital, Manila. La zona alberga 57 millones de personas. La medida constaba de una cuarentena estricta para todos los hogares, suspensión total del transporte público, y una regulación del suministro de alimentos y de los "servicios sanitarios esenciales", según el informe. Asimismo, las autoridades desplegaron al personal uniformado para hacer seguimiento al respeto de las medidas de confinamiento en las ocho regiones del país que entraron en cuarentena, detalló la Agencia Anadolu.
El jueves 2 de abril, semanas después del establecimiento de la cuarentena y en el momento en que la curva de contagios se hizo cada vez más pronunciada en Filipinas, Duterte, preocupado por la cantidad de fallecido, ordenó una extraordinaria y desconcertante medida: ejecutar a quienes violaran las medidas de confinamiento, debido a que representaban un peligro a la sociedad.


