Supervisora del laboratorio del HRA: "Cuando tuve Covid fue impactante"
Ximena Rojo, tecnóloga médica y cabeza del laboratorio de virología molecular del Hospital Regional de Antofagasta cuenta su experiencia de haberse infectado, el impacto en la vida familiar y cómo el equipo a su cargo ha afrontado la pandemia.
Con una capacidad máxima de procesamiento de 100 muestras PCR diarias, el laboratorio de virología molecular del Hospital Regional se ha convertido en otra de las piezas claves -junto a toda la red de laboratorios en el país- en la lucha contra el virus SARS-CoV-2.
Día a día los profesionales trabajan para analizar cada muestra y así confirmar o descartar si la persona está con Covid positivo. Pero eso también les puede ocurrir a ellos mismos.
Esa es una experiencia que marcará por siempre la vida de Ximena Rojo, la mismísima supervisora del laboratorio del HRA y quien está a la cabeza de su equipo. Pese a toda la protección de sus implementos, a los resguardos y a seguir al pie de la letra cada indicación -que por su cargo las domina al revés y al derecho-, lamentablemente el coronavirus ingresó en su cuerpo. La tecnóloga médica hoy forma parte de los 1.040 trabajadores de la salud que en la Región de Antofagasta se han contagiado durante esta pandemia, que ya se extiende por casi siete meses.
Las palabras de Ximena recuerdan que nadie está libre de verse afectado por este virus. Además, deja en evidencia una vez más que debajo de las mascarillas y elementos de protección de los funcionarios de la salud, son seres humanos que están expuestos, pero la vocación los mantiene en pie.
"Fui la primera funcionaria de mi unidad que tuvo Covid y fue impactante. Quedé asustada, no sabía qué podía pasar, pero igual soy una mujer de fe, entonces me aferré mucho a mi creencia y que iba a estar todo bien", recuerda Ximena.
Afortunadamente, sólo estuvo un día en Urgencias y el resto de la cuarentena obligatoria lo pasó en su hogar.
Sin embargo, reconoce que la experiencia fue "fuerte" y sobretodo angustiante por el miedo de contagiar a su familia, ya que "tengo hijos, tengo una hija pequeña".
También dice que lo más complejo con lo que le ha golpeado este virus es separarse de sus padres durante todos estos meses, debido a que son adultos mayores y hay que protegerlos al estar en el grupo de riesgo.
"Fue súper fuerte, yo soy hija única. Mis dos papás son adultos mayores y eso fue lo más angustiante. Por protección a ellos me distancié... La primera vez que pude llevarles algo a la casa fue muy fuerte verlos a través de las rejas del antejardín y no poder abrazarlos. Ha sido lo más fuerte que me ha tocado pasar"
Ximena revela que durante ese tiempo no se desconectó del trabajo y a través de las plataformas digitales continuó monitoreando la labor que ejercían los funcionarios a su cargo.
Ella ya cuenta con 16 años en la unidad y estas fechas han sido especiales, porque ayer se conmemoró el Día del Tecnólogo Médico, algo que también la lleva a reflexionar cómo es que han trabajado los profesionales de esta especialidad y del laboratorio durante este año, en el cual se han visto enfrentados a la peor pandemia del último siglo, algo que nadie en la actualidad había experimentado antes.
"Es algo muy fuerte porque es algo nuevo y muchas cosas se tienen que gestionar muy rápido. Ha sido cansador con harto estrés para el equipo que está trabajando y también con un gran desafío. Nosotros contamos con un laboratorio de biología molecular, donde tenemos un bioquímico trabajando ahí, revisamos mucha tecnología pero no teníamos nada considerado para esto que era totalmente nuevo. Sobre el día a día de la pandemia tuvimos que implementar nuevas técnicas, implementar la PCR confirmatoria de Covid. Fue un desafío gigante".
"El equipo se destaca por su compromiso, por su vocación. Esto se ha llevado con bastante compañerismo el redistribuir las funciones para apoyar con turnos, que eso fue una iniciativa que nació del equipo e incluso sin obtener ninguna remuneración extra. Ellos lo hicieron por acompañar a sus compañeros, porque estaban ya saturados, sobre el límite. Nuestra forma de trabajo como tecnólogos médicos requiere mucha concentración. Nuestra profesión es muy desconocida, pero somos una parte muy importante del equipo de salud, donde aportamos con los resultados para el diagnóstico de los pacientes. Eso ha sido lo positivo de esta pandemia, salir del anonimato".
Finalmente, Ximena envía un mensaje a toda la comunidad ahora que Antofagasta está en Fase 2: "Tomemos todos los resguardos. Sigamos cuidándonos, que no porque se haya liberado un poco el poder salir abusemos de eso. Tenemos que seguirnos cuidando para que esto se vaya, porque si seguimos saliendo en masa al centro no lo vamos a lograr".
"La primera vez que pude llevarle algo a mis padres, fue muy fuerte verlos a través de las rejas del antejardín y no poder abrazarlos"
Ximena Rojo, sobre la angustia de separarse de sus familiares en esta pandemia.