Consultas preventivas en adultos mayores bajan más de la mitad durante la pandemia
Estudio a cargo del Observatorio del Envejecimiento de la U. Católica y Confuturo, reafirma cómo el Covid-19 ha afectado las prestaciones en personas mayores de 65 años.
Ricardo Muñoz E/Redacción - La Estrella
Un rol clave es el que juega la medicina preventiva en la salud de los chilenos y tal como lo indica su nombre, busca a través de consultas médicas prevenir la aparición de enfermedades. Esto sobre todo en las personas mayores de 60 años, quienes son el principal grupo de riesgo para el desarrollo de diversas patologías.
Sin embargo, estas atenciones médicas también se han visto golpeadas por la pandemia del virus SARS-CoV-2, la cual ya registra prácticamente ocho meses desde su llegada al país.
Así, un estudio a cargo del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro -el cual surge de una colaboración entre la Universidad Católica de Chile y la Compañía de Seguros Confuturo- consideró un reporte respecto a las atenciones preventivas de adultos mayores durante la pandemia y cómo ésta afectó dichas consultas.
De acuerdo a dicho estudio y tomando como referencia las atenciones de urgencia entre el 1 de enero y el 6 de septiembre pasado, las consultas médicas en personas mayores a 65 años cayeron en un 52,2% en la Región de Antofagasta, con respecto al año pasado.
Según los datos entregados por este informe, en 2019 la región acumulaba un total de 52 mil 375 atenciones preventivas en adultos mayores, pero durante este año esa cifra bajó a 25 mil 54. Por lo tanto, es una diferencia de 27 mil 321 en esta pandemia de coronavirus.
Con ello, Antofagasta está dentro de las regiones con más porcentaje de baja de este tipo de atenciones del país. La más afectada es la Metropolitana con un 55,3%, luego le sigue Magallanes con el 54,4% y en el tercer puesto se encuentra esta región.
De esta forma, el reporte -que incluye la mirada de diversos expertos tanto del sector público como del mundo académico- reafirma que el Covid-19 ha afectado a todas las atenciones de salud en el país, ya sea por las solicitudes y estrategias de exponer a las personas (sobre todo a los adultos mayores) a un posible contagio, así como también en cuanto a la disposición por parte de los usuarios de acudir a un recinto médico.
"En este sentido, la importancia de enfrentar la salud, tanto referida a atenciones preventivas, de urgencia como a controles de enfermedades crónicas, se transforma en un desafío que se deberá asumir a la brevedad, en especial si se considera que no existe una solución concreta a la pandemia de coronavirus en el corto ni en el mediano plazo y una disminución constante y de tal magnitud en las atenciones plantea potenciales problemas en la salud de la población", destaca el estudio.
Problemática y desafíos
La directora de estudios del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), María José Gálvez, se refiere a este informe señalando que una de las problemáticas de esta pandemia es que "las personas por no haber ido a consultar a tiempo se pueden haber expuesto a ciertos riesgos y ciertas patologías que, sin una rehabilitación temprana, pueden tener consecuencias importantes en la discapacidad, entiéndase enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, traumatismo encéfalo craneanos, entre otros, que en el fondo van a seguir existiendo y que si no se consulta a tiempo o existieron barreras de acceso a la rehabilitación podrían terminar en una discapacidad".
Es por eso que uno de los temas que plantea el Observatorio del Envejecimiento es el desafío para buscar nuevas alternativas de atención, en donde sea posible asegurar el tratamiento y la consulta constante en la población, en especial para aquellos grupos que se pueden ver afectados al detener su tratamiento.
"En el caso de las personas mayores el sistema público juega un rol fundamental, no solo porque es el sistema principal que ocupan (9 de cada 10 se atiende en FONASA), sino porque permite la articulación de sus comunidades, reflejadas en sus familias, amigos y redes de apoyo, con el resto de los sistemas públicos, tales como municipios y los programas con foco en la población 60+", destaca el estudio.
En esa línea, Jorge Browne, médico del equipo de geriatría UC, señala enque "cuando uno habla de salud, entendida en el contexto más amplio, uno debiera pensar que prevención significa los apoyos de redes locales, comunitarios; salud puede significar el poder caminar, poder contactarte con tus redes familiares, entre otras cosas. Entonces, es necesario englobar prevención como un 'paraguas' más amplio que los servicios de salud".
25 mil 54 atenciones preventivas a adultos mayores se han realizado este año en la región, un 52,2% menos que en 2019, según afirma el estudio.