Vecinas aprenden a hacer compostaje para crear sus huertas en casa
Proyecto de corporación Meritum en conjunto con la Junta de Vecinos de la población 21 de Mayo, les enseña a antofagastinas a incluso crear plaguicidas con ajo o cáscaras de cebolla.
Manzanas, papas, verduras u hojas secas. Distintos tipos de cáscaras y desechos orgánicos vegetales son reunidos cada semana por un grupo de diez vecinas del sector centro alto de Antofagasta, quienes participan en el proyecto "Semillero de Esperanza" para crear su propia huerta medicinal. Todo este material se está reuniendo en una compostera grupal y esta tarde, las beneficiarias se llevarán un kit de jardinería para que puedan hacer sus propios cultivos en casa.
A casi un mes desde el lanzamiento del proyecto, Fernanda Orellana, parte de la Corporación Meritum (ejecutante de la idea), cuenta que el trabajo se hace en conjunto con la Junta de Vecinos número 18, de la población 21 de Mayo, luego de obtener un fondo concursable de Chile RIHE (red internacional de huertas educativas). "Esto surgió como una iniciativa ligada al covid. Nos dimos cuenta que hay muchos adultos mayores en este sector y tuvimos varias conversaciones con ellos, entonces empezamos a observar que ellos están super condicionados", cuenta. Así llegaron a la idea de las huertas.
Cada jueves, las vecinas se juntan para recibir formación sobre compostaje, vermicompostaje (con lombrices), cuidado y manejo de suelo. "Es bien beneficioso para los adultos mayores en distintos términos, pero principalmente en la parte motivacional, en su ánimo", plantea Orellana.
A estas reuniones llegó Mónica Rojo por una amiga. Cuenta que tiene un patio grande en su casa donde ha trabajado algo de hidroponía, y le ha resultado. "La verdad es que me interesó mucho, porque una se entretiene. Estamos en compostaje recién, pero hay varios temas que hay que tocar", dice. La vecina junta las cáscaras de verduras que hace en la cocina, además de las hojas de arbolitos y una vilca que le da muchas flores para usar en el compostaje. "Para qué las voy a botar", dice doña Mónica.
Jeannette Moreno, otra de las beneficiarias, ya está visualizando la creación de su huerto. "Con esto estamos aprendiendo a separar las cáscaras de tomate, por ejemplo. Ahora tengo arriba en la cocina un lugar donde voy echando las cáscaras, verduras que ocupo", dice.
Huertas
La idea de la compostera grupal, explica Fernanda Orellana, es que se genere el compost suficiente que lo utilicen las beneficiarias del proyecto. En el intertanto, se les enseña cómo hacer en la casa algo similar con materiales desechables, como por ejemplo, una botella plástica. En las reuniones, se hace el "picadillo" de material orgánico. "Estamos fomentando la reutilización del material".
No solo compost se puede hacer con los restos vegetales. Además, el proyecto les enseña a las adultas mayores a crear plaguicidas en base a cebolla, ajos, cáscaras de plátano y otros. "Estamos tratando de maximizar los recursos para poder capacitarlas en distintos temas, no solo basado en el compostaje y vermicompostaje, sino que el desarrollo de sus propios productos para que utilicen en sus huertas y puedan prescindir de estar utilizando elementos químicos", señala la integrante de la corporación Meritum.
4 sesiones llevan las beneficiarias de este proyecto para crear huertas en las casas.