Tres condenados a un año del homicidio de chofer de inDriver
Sus penas a cumplir serán comunicadas este miércoles, por el Tribunal Oral de Antofagasta.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
P ara este miércoles, a las 15.45 horas, quedó fijada la audiencia de lectura de sentencia para tres condenados por el caso de un conductor de aplicación, que en enero del año pasado fue asesinado en Antofagasta.
Se trata de M.A.S.M. y C.H.O.M. y Y.A.C.Q.,a quienes el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condenó, en el caso de los dos primeros, como autores de los delitos consumados de robo con homicidio y robo con violencia, respectivamente. Al último, en tanto, lo halló culpable como encubridor de ambos delitos.
La votación fue unánime y los jueces dieron por acreditado tanto la ocurrencia de los delitos como la participación culpable de los acusados. Según informó el Poder Judicial, se acreditó que cerca de las 23.30 horas del 17 de enero de 2020 M.A.S.M. y C.H.O.M. viajaban en un vehículo marca Kia, modelo Rio 5, conducido por Carlos Páez Araya, "cuyos servicios habían sido contratados a través de la plataforma inDriver, con la intención de sustraer el móvil, comenzaron a agredir a la víctima con golpes en la cabeza, para luego el acusado M.A.S.M., con su brazo, tomarla del cuello hasta estrangularla y, acto seguido, dirigirse en el vehículo junto a la víctima sin vida, hasta el kilómetro 12 de la Ruta 26, donde escondieron el cuerpo en un sitio eriazo".
La resolución agrega que luego con el automóvil fueron hasta las inmediaciones del domicilio de M.A.S.M., "quien se contactó telefónicamente con el acusado Y.A.C.Q., manifestándole haber robado un vehículo y, además, le pidió ayuda para esconderlo, petición a la cual, éste accedió".
Momentos después, los tres se reunieron y dieron una vuelta en el auto, aprovechando M.A.S.M. de relatarle a Y.A.C.Q., lo que habían hecho con C.H.O.M.. Tras ello, esa misma madrugada, los acusados utilizaron el móvil para ir a comprar droga.
Dolor familiar
La víctima tenía 35 años y según relató entonces a este Diario su padre Daniel, era guardia de seguridad para una firma que presta servicios en una minera de la zona.
En sus descansos del turno 7x7, Carlos trabajaba de manera periódica en la aplicación de transporte. El auto lo había comprado poco tiempo antes su pareja, con quien habló por última vez ese viernes por la noche.
Fue hallado sin vida cuatro días después.
35 años tenía la víctima del brutal homicidio. Los condenados por los hechos conocerán su pena este miércoles,