Flora endémica de Taltal y Paposo será rescatada para su reintroducción
Proyecto de la Unap está colectando especies en peligro de extinción del desierto costero de la región de Antofagasta. El objetivo es multiplicarlas y luego instalarlas en los parques y plazas de tres comunas, para demostrar su eficiencia en riego. Como estas plantas necesitan poca agua, las municipalidades podrían ahorrar miles de litros de consumo.
Ignacio Araya
Hay flores en el desierto costero de la región de Antofagasta que no se pueden ver en otras partes del mundo. Por ejemplo, la Dicleptera paposana o la Dalea azurea solo crecen acá, y su peligro de extinción está latente. Recuperar esas especies y otras de la costa de Paposo y Taltal es uno de los objetivos de un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) que ejecuta la Universidad Arturo Prat (Unap) junto a organizaciones locales de Los Loros y La Cachina y las municipalidades de Taltal y Tocopilla
Una vez se colecten diversos ejemplares de estas especies, se busca generar primero protocolos de propagación en los laboratorios de la UNAP, para posteriormente traspasar su mecánica para que los agricultores de Paposo las multipliquen en viveros que serán instalados en las asociaciones de agricultores. A futuro, estas organizaciones de agricultores podrán generar pymes dedicadas a la producción de especies vegetales para zonas áridas. Estas plantas necesitan menos agua (son tipo xerofíticas), por ende, su uso en jardinería podría disminuir ese consumo en casi un 50%. También serán adiestrados para generar conciencia comunitaria entre los estudiantes de la escuela de Paposo.
Paralelamente, y para no afectar el ecosistema, el protocolo de propagación parte con el establecimiento de un plantel de plantas madres en los predios de las asociaciones. "No se trata de arrancar plantas, sino de colectar semillas, para luego entrar a un proceso de multiplicación", cuenta el jefe del proyecto, el ingeniero agrónomo Dr. José Delatorre.
Junto al trabajo de laboratorio de la Unap, también se pondrá una plantación en el sector de Las Tipias, en Taltal. Una vez se comience la multiplicación masiva, se podrán diseñar unidades de xerojardinería que podrían estar en áreas verdes de Tocopilla, Antofagasta y Taltal, con el consiguiente ahorro de agua para sus municipios. Agrónomos, biotecnólogos y arquitectos están a cargo de las diferentes etapas del proyecto, desde la colecta. El diseño paisajistico permitirá generar las tecnologías que permitan utilizar y preservar estas especies para su uso en un arreglo paisajístico o Xerojardinería.
"Vamos a tratar de demostrar el potencial y el valor que tienen estas plantas desde el punto de vista del bienestar de las personas. Ayudan a relajarnos, a distraernos, especialmente en el desierto. También, para tener un uso más eficiente del agua", agrega Delatorre, académico de la Unap.
Producción
El potencial productivo que tienen estas plantas es otra de las aristas del proyecto. El asesor silvoagropecuario Carlos Iriarte, presidente de la Agrupación Social, Cultural y Ambiental del Hombre en el Desierto, indica que actualmente se están generando los protocolos a nivel de laboratorio, para transmitir ese conocimiento a los agricultores. "Necesitamos una metodología de propagación, para que efectivamente el agricultor pueda tener una especie de 'receta' (…), y a partir de ello generar el emprendimiento con un poco de mayor certeza".
"Queremos seguir adelante, que nuestra flora endémica se salve, rescatar todo lo que tenemos y poder aumentarla, hacerla crecer. Y en eso estamos abocados", dice la presidenta de la Asociación Gremial de Pequeños Productores Agropecuarios El Pueblito, Erika Donaire. En el futuro, lo que se espera es que las especies sigan permaneciendo en la zona. "Nuestra flora es tan bonita, es tan diversa, pero a la vez está siendo destruida de manera paulatina. Todos los días pasa algo, hay personas inescrupulosas que llegan y pasan, las revientan, las hacen pedazos", lamenta.
Iriarte dice que junto a las comunidades de Los Loros y La Cachina se tiene proyectado construir al menos dos viveros y, una vez se tengan los stocks de plantas disponibles, se pueda hacer entrega a los tres municipios. De esta forma, instalando en jardines, se pondrá en valor el patrimonio vegetal del desierto costero. "Y para que los municipios tomen en consideración que las nuevas construcciones de jardines o las nuevas mejoras en los jardines de uso público sean considerando la trama vegetacional endémica".
en áreas verdes
50.370 metros cúbicos de agua se invierten en el riego de los parques de Taltal, de acuerdo al diagnóstico de la Unap. Usar flores nativas en sus áreas verdes podría ahorrar unos 33.200 metros cúbicos de agua.
ignacio.araya@estrellanorte.cl