Profesionales de la belleza piden ser de primera necesidad para volver a trabajar
En todo Chile hubo manifestaciones de peluqueros, manicuristas y otros oficios que solicitan ser considerados esenciales, ya que llevan meses sin poder abrir las puertas de salones de belleza y otros negocios relacionados.
Marcela Bravo lleva nueve meses sin poder trabajar como corresponde. Su salón de belleza está ubicado en el centro de Antofagasta y cuando se decreta cuarentena en la capital regional, no puede abrir las puertas del negocio. Ya se ha gastado todos los ahorros, dice. La fase 2 es apenas un poco de oxígeno. "En esa fase aprovechamos de trabajar para las deudas con las que te juntas… y después cuarentena y endeudarte", comenta.
Ayer, junto a decenas de otras profesionales de la belleza y estética, Marcela Bravo salió a protestar frente a la intendencia de Antofagasta. La de ayer fue una movilización nacional que se repitió en varias ciudades, solicitando ser considerados como servicio esencial y así, poder reabrir sus puertas. Con globos negros y pancartas, los trabajadores entregaron una carta dirigida al intendente, exponiendo su problemática.
"No hay entradas de dinero de ningún tipo, estamos a punto de desaparecer todos los salones de belleza y nadie nos ha ayudado. Nosotros no calificamos para las ayudas del gobierno. Si bien es cierto que el intendente y el alcalde nos han apoyado, lamentablemente los dineros salen desde Santiago, así que las ayudas se han demorado", explica Bravo, quien también es dirigenta de la Asociación Gremial de Profesionales de la Belleza de la Segunda Región, que agrupa a trabajadores de Tocopilla, Calama, Mejillones, Antofagasta y Taltal.
Protestas
En esta última ciudad, Karina Olave fue una de las estilistas que acompañó la manifestación realizada en la plaza de Taltal. "Nosotros pedimos un permiso virtual en la comisaría para trabajar en cuarentena. Aunque sea unas dos o tres horas, pero poder trabajar, porque aquí estuvimos en cuarentena y muchos se llevaron su trabajo a las casas", opina.
Sobre la necesidad de este servicio como para ser considerado esencial, Olave dice que un corte es sinónimo de higiene. "Es una cosa de salud, todo el mundo se corta el pelo", apunta. La vecina taltalina agrega que en su caso, si bien ha podido estar en su casa disfrutando a la familia, los recursos son bajos. "Se vive apretado", dice.
Marcela Bravo cuenta que en febrero se reunieron en Santiago con autoridades para revisar las posibilidades de ser primera necesidad o que al menos se consideraran dentro de la Comisaría Virtual. La propuesta, era trabajar al menos dos veces por semana para no irse a la quiebra. "Y de ahí no se avanzó nada más… y quedamos todos ahí", lamenta la profesional de belleza.
1 En esta fase de Cuarentena las peluquerías no pueden abrir al no ser esenciales.