Ignacio Araya

No es fácil llegar a la pequeña aguada que está frente a la rotonda de la salida norte de Antofagasta. No tanto por el acceso, sino porque a simple vista no se ve. De lejos solo se observa la clásica planicie de tierra y piedras del desierto, pero acercándose, la arena muestra el verde secreto de vegetación, fauna y agua corriendo intermitente hasta la orilla del mar.

Sin embargo, la publicación de una licitación de terrenos por parte del Ministerio de Bienes Nacionales encendió la alarma de Carmen Serrano, antofagastina que constantemente participa en operativos de limpieza del sector junto a voluntarios. El terreno que se ofrece para uso inmobiliario o de equipamiento está cerca de la quebrada y, por esa razón, se organizó en redes sociales el movimiento "Salvemos la aguada de La Chimba".

A juicio de Serrano, este humedal urbano es único. "Vive una pareja de pequenes que se ha mantenido por largo tiempo ahí porque es su hogar, hay roedores, tipos de arañas, camarones y un sinfin de especies que no hemos podido catastrar", señala. Si bien señala que la licitación no tuvo personas interesadas, "eso tampoco nos asegura que más adelante no pueda pasar lo mismo nuevamente".

Pese a su escondida ubicación, el lugar también ha sufrido daños por mano humana. Hace un par de años, unos pastizales adyacentes fueron quemados, y como el lugar no tiene la calificación de área protegida, no se pudo hacer nada en el momento. "La idea es generar este movimiento con voluntarios, sin fines de lucro y siempre buscando la conservación de estos espacios, incluyendo a la comunidad en que conozcan el patrimonio natural que tiene la ciudad".

Levantamiento

"Las autoridades siempre delegan la responsabilidad a la comunidad (…) y tiene que ser un trabajo colaborativo", señala la ambientalista. Hoy, cuenta, voluntarios del departamento de Geomensura de la Universidad de Antofagasta estarán trabajando haciendo un levantamiento topográfico, para así tener antecedentes y datos que busquen la futura protección del lugar.

En tanto, el seremi (s) de Bienes Nacionales, Juan Pablo González, dijo que el terreno licitado no está sobrepuesto al de la aguada de La Chimba. "En este sentido, es importante mencionar que el Uso de Suelo para proyectos inmobiliarios en ese sector está aprobado por el Plan Regulador y en el caso de existir elementos de flora o fauna siempre es sometido a una Evaluación Ambiental para tomar todas las medidas de mitigación y resguardo ambiental necesarias.

Asimismo, la autoridad regional señaló que en la cartera ministerial buscan poner en valor el patrimonio, "cuidando, protegiendo y respetando los terrenos fiscales y sus características".

Además, hay otro peligro en el lugar. Un canal hecho con maquinarias en las cercanías para llevar agua, tiene una profundidad considerable. A juicio de Carmen Serrano, si cae un niño o un animal, sería complejo que salga por sus propios medios de ahí.

"Ahora nos toca solamente trabajar y ver los detalles que faltan e incentivar a los vecinos a que trabajen para que nos ayuden a mejorar nuestra sede", dijo Cecilia Michea, tesorera de la Junta de Vecinos Nº48 "Manuel Rodríguez", ubicada en el sector norte de Antofagasta, luego de ser parte de la inauguración de la remodelación de la sede social. "La que teníamos estructuralmente era malísima", dijo.

El proyecto realizado por el área de Secoplan de la Municipalidad de Antofagasta, tuvo una inversión de $120 millones, y abarcó remodelación, ampliación y mejoramiento de la sede social de los vecinos del sector norte. Según lo informado por el municipio, contempla albañilería confinada y losa de hormigón armado, con un nivel interior conectado con rampas y escaleras, por lo que es completamente accesible.

"Estamos muy contentos en realidad, con un sueño cumplido, a pesar que la última sede la pudimos arreglar con recursos que generamos nosotros mismos. Esto es otra cosa y ojalá la gente la cuide y la valore", opinó la vecina María Alejandra Torres. Este proyecto, además, considera la ejecución de las aceras peatonales que faltan por calle Cobija, y la construcción de jardineras para que se planten especies vegetales.

"Nosotros hemos cumplido y no solo con esta sede, hemos cumplido con otras sedes más. Seguiremos cumpliendo hasta el término de nuestro mandato. La verdad es que para nosotros este era un compromiso y estamos felices", reflexionó el alcalde Wilson Díaz, quien pidió a los vecinos que cuiden la nueva sede.

"Esta es la mejor demostración que el trabajo unido y los dirigentes sociales a través de las autoridades funcionan los proyectos. Hay que destacar que esta directiva la cual fue elegida, una de las primeras cosas que hizo es arreglar con sus manos la antigua sede que había, pero faltaba mucho", agregó al respecto el concejal local Roberto Soto.