Ochenta años sirviendo a la comunidad

Señor director:

Rindo homenaje al Rotary Club Chuquicamata por sus 88 años entregando servicio desinteresado a la comunidad. Un hecho notable que ochenta y ocho años atrás marcó la vida de la gente loína, hecho ocurrido, marcada en las hojas de Cronos, el 9 de junio de 1933 en el recordado mineral de Chuquicamata.

Allí fue la fundación de este club rotario chuquicamatino. Con él se inició acaso la contribución más importante para el desarrollo de esta tierra de "Sol y Cobre" hecha por una noble agrupación de hombres dedicado al cotidiano trabajo solidario.

Por espacio de ochenta y ocho años se han reunidos a diario en su club hombres buenos, trabajando con celo, fervor y constancia en una comunidad armonizada por los más puros sentimiento de fraternidad, solidaridad y por la práctica de la tolerancia, actitud ésta de noble estirpe que permite el mejor entendimiento y el ambiente propicio para unir a los hombres de espíritu solidarios de todo los sectores de la comunidad de El Loa.

Es por eso que el Rotary Club Chuquicamata se exhorta a practicarla, convencidos de que al propagarla se contribuye a la dignificación del hombre y la humanidad.

Hay un cuadro de Velásquez -"El Aguador"- que muestra a un hombre maduro que sostiene por su base una copa de cristal frente a un muchacho cuya mirada buscando los ojos del anciano es la manifestación de la certeza que él tiene que recibir de sus manos el obsequio de la mejor ambrosía.

Nadie que haya tenido sed de verdad, alguna vez, podrá olvidar cuánta satisfacción da al cuerpo y el alma enranciar un vaso de agua cristalina.

Y aquí se encontró a propósito, la imagen de este acontecimiento de los ochenta y ocho años de Rotary Club Chuquicamata… El anciano venerable, de manos y rostro curtidos por los años de trabajo ennoblecedor y productivo, y el joven, ávido de recibir la experiencia útil para alcanzar una mejor condición de vida; el ánfora, en que se adivina fresca y limpia la estructura de la naturaleza, plena de vigor y el vaso de cristal, con la más excelsa fuente de luz y transparencia.

Aquí reside la esencia de la actitud de esta institución de servicio como instancia de solidaridad humana.

Arturo Mardones Segura