La mentira

Estimado director:

Una cosa es lo que va a pasar con el constituyente que confesó que no tenía cáncer, en cuanto a los temas legales, entrega de información falsa, patrimonio, etcétera.

Y otras son...

1º. ¿Quién les va a responder a todas las personas que se creyeron el cuento, votaron por la persona en cuestión y lo terminaron eligiendo constituyente, como una manera de apoyarlo en su supuesta cruda lucha en contra de la enfermedad que fingía tener?

2º ¿Quién les va a responder a todas las personas que participaron en rifas y colectas, que según la prensa fueron organizadas por un familiar (Pregunta de cajón ¿Este familiar, sabía o no sabía que la enfermedad era falsa?) del supuesto candidato enfermo, para ir en ayuda de sus onerosos tratamientos médicos?

Raya para la suma, se hace impostergable que Chile cuente con procesos de pre-selección de candidatos a cualquier elección, muy exigentes y aplicados por personas altamente capacitadas, o sea iguales como los que cada chilena y chileno debe cumplir cuando postula a cualquier trabajo.

Lo que ocurrió con esta persona, que dijo que tenía una enfermedad y después confiesa que no la tiene, pero tiene otra, no puede volver a ocurrir, porque si ya la credibilidad de la familia política & asociados está absolutamente por los suelos, y si ahora los constituyentes comienzan con malas prácticas, como decía un famoso relator deportivo, "esto sería todo".

Y no hay que olvidar que los constituyentes serán nada más y nada menos que los redactores de la nueva Constitución de la República de Chile, no de los reglamentos de un club de rayuela, por lo que situaciones como la ocurrida con este constituyente, atentan absolutamente en contra de la credibilidad y transparencia de la Convención Constitucional.

Luis Enrique Soler Milla

Ahora a favor

Señor director:

¿No es increíble que, en pleno periodo de campaña electoral, parlamentarios que estaban en contra de los retiros del 10% de los fondos de las AFPs, ahora estén a favor?

Daniel Soto