Cartas
Iquique I
Señor director:
Los hechos ocurridos en Iquique en contra de familias migrantes son repudiables y condenables en su totalidad. Sin embargo, me sorprende ver que grupos políticos critiquen con vehemencia estos actos, pero ante otros no han hecho más que guardar silencio.
No dijeron nada en contra de las familias y trabajadores afectados por los daños ocurridos desde las manifestaciones del 18 de octubre, tampoco lo hicieron con los trabajadores que han sido víctimas de ataques incendiarios en La Araucanía y mucho menos con las familias que han perdido a un ser querido por estos ataques.
La violencia se debe reprochar siempre, pero para estos sectores, parece que solo cuando les conviene.
Martina Claro
Iquique II
Señor director:
Revuelo causó el violento final que tuvo la marcha en contra de los inmigrantes irregulares, realizado en la ciudad de Iquique -¿y cómo no? Los polos opuestos salieron nuevamente a la palestra: por un lado, quienes acusan que gracias a los inmigrantes aumentó la delincuencia de forma significativa en nuestro país, afirmación que no posee ningún sustento serio; por otro lado, quienes acusan de xenófobos a todo aquel que pida una mayor regulación en los pasos no habilitados.
Estos argumentos, más que aportar a la resolución del problema, terminan difuminando el cómo se logra disminuir la migración irregular y mejorar la calidad de vida, tanto de los inmigrantes como de los chilenos. La globalización conlleva conflictos, pero es innegable que los beneficios son mayores y más satisfactorios.
Daniel Soto
Iquique III
Señor director:
Es increíble cómo la gente de Santiago opina detrás de un teclado o en redes sociales por lo que ocurre en Iquique. Y la realidad es que las regiones del norte siempre han estado abandonadas por los gobiernos de turno, en todo sentido.
Ester Castillo