Ignacio Araya

Las máscaras que usted ve en las fotografías de esta nota están hechas con un material relativamente nuevo en el mercado nacional. Se le conoce como Worbla's Finest Art, pero el largo nombre técnico es policaprolactona, un plástico termomoldeable que cuando se seca, tiene una textura parecida al cuero trabajado. "Pero con la diferencia que puede ser mucho más rígido, lo que uno quiera", cuenta al teléfono Tomás O'Ryan, artista que desde la policaprolactona saca máscaras ultra realistas: figuras de personas, animales, seres de ficción, entre otros.

O'Ryan se trae ese trabajo a Antofagasta en un taller que impartirá entre el 18 y 25 de octubre, en seis clases presenciales que abarcarán desde el moldeado de este plástico hasta los detalles finales de la escultura.

Si bien este tipo de talleres están pensados para gente que trabaja en el mundo de las artes, el artista dice que no importa si el interesado está partiendo de cero. "Si está en su primera incursión, nosotros nos preocupamos de que todos tengan un buen resultado", cuenta. "Nos dejamos llevar por lo que cada alumno busca, quiere y necesita. Cada uno llega por un motivo diferente. La idea es alinearse un poco con esto, y también ayudar y guiar a las personas por las propias expectativas que tiene".

Cómo se hace

Para crear este tipo de obras, primero se hace un molde de la cabeza de la persona. Sobre ese molde se va haciendo la escultura, trabajando detalles y líneas expresivas. Después lo cubren con Worbla, creando una película que toma la forma final. Al final se retira, "y queda súper liviano, impermeable", dice O'Ryan. De ahí será lo que el creador quiera: si se le ocurre un mapache, por ejemplo, tendría que sumarle pelo sintético.

El taller de mediados de mes tiene 15 cupos para los antofagastinos interesados, y tiene un valor de $250.000.

Las personas que quieran participar en el taller, deben escribir al correo oryanlaboratory@gmail.com, y se realizará en Av. Argentina 2987. "No hay muchos lugares donde uno pueda aprender esta técnica y hay mucho esfuerzo en ir hasta allá", agrega el hombre de las máscaras.

10 personas es la cantidad mínima de participantes para realizar este curso en la capital regional.

ignacio.araya@estrellanorte.cl

Ocho años han pasado desde que Luis Sánchez Luna se puso frente a Las Almejas con su local "Patio 98", en la esquina de República de Croacia con pasaje El Quisco. Y durante estos ocho años, un poste de luz ubicado justo al lado de su local fue una gran preocupación. "Siempre está así, prácticamente a punto de caerse", comentaba el lunes a este diario.

El poste estaba tan inclinado que parecía amenazar con que se venía abajo en cualquier momento. Una especie de Torre de Pisa, pero con menos clase. "Puede haber un accidente, y hemos querido que alguien venga a ver el tema. La verdad es que es preocupante", comentaba.

En El Quisco y el entorno de José Toribio Medina, aparte del poste chueco se nota a simple vista la gran cantidad de cables de telecomunicaciones amontonados a baja altura de la vereda. A la vecina María Angélica de Barrios le cayeron unos encima de su casa este sábado que pasó. "Normalmente están poniendo cables y es una locura, yo no sé porqué ponen tantos", dijo.

Consultados en CGE, señalaron que dos postes estaban dañados en el lugar por la tracción de cables de telecomunicaciones, efectuada por un vehículo. Pese a que no la causa no es responsabilidad de la compañía eléctrica, de igual forma la empresa cambió el poste dañado por motivos de seguridad.

Ayer fuimos a dar una vuelta al lugar, y el poste chueco ya no estaba, y los cables que cayeron encima de la casa de doña María Angélica ya estaban en su posición correcta. Sin embargo, de todas formas el atado de redes de comunicaciones siguen desordenados y casi cayéndose entre poste y poste.

Retiro de cables

En la seremi de Transportes señalaron que en la capital regional se han efectuado varias campañas de regularización del cableado, en la cual han participado las empresas de telecomunicaciones, la SEC, la municipalidad, CGE, entre otras entidades. En las mesas de despeje de cable (instaladas en 2019), se han retirado 41 mil metros de cables en desuso tanto en Calama como Antofagasta.

"El año 2020 quisimos seguir con las mesas de despeje, lamentablemente nos azotó la pandemia y todos los esfuerzos de los actores involucrados estuvieron en prevenir la propagación del virus, no pudiendo retomar estos trabajos. Sin embargo, durante el año 2020 y 2021, se han realizado más de cincuenta (50) acciones que van desde extracción de cable en desuso a problemas con cámaras subterráneas", señalaron desde la institución.