Foto denuncia: Hoyo en ciclovía
El usuario @Sin27657745 señala en las redes sociales que: "Esta parte de la ciclovía en Avenida Brasil está hace rato así #Antofagasta".
El usuario @Sin27657745 señala en las redes sociales que: "Esta parte de la ciclovía en Avenida Brasil está hace rato así #Antofagasta".
Roberto desde niño tenía su hogar en la población Jose Papic Radnic, en calle Manutara. Con 7 años, cierta tarde con sus amigos subieron al cerro El Ancla. Roberto resbaló y cayó a un barranco. Rápidamente sus compañeros lo auxiliaron, llamaron a la ambulancia y fue llevado al hospital regional (antiguo).
Desde ese día Roberto perdió la memoria. Las monjitas lo cuidaban y se encargaban de su tratamiento. Su madre estaba todo el día con él, aunque no la reconocía. Debió empezar todo de nuevo, a caminar, hablar y recordar a la familia. Estuvo un año internado y logró de a poco volver a la normalidad, aunque quedó con secuelas porque se encogió parte de la pierna derecha.
Volvió a estudiar de primero a octavo en la Escuela 37 de la población Teniente Merino. Se esforzó y luchó contra el destino. En 1984 en el ISCA se tituló de contador.
Roberto ahora hace una vida normal, juega fútbol y beibifútbol. Desde 1980 trabaja en el Ministerio de Obras Públicas en la Dirección de Arquitectura. Es encargado de archivo, patrimonio y bodega. También reemplaza en la oficina de partes. Roberto Rojas Muñoz, 60 años, empleado público, un gran servidor, amigo y trabajador. Un hombre que le da gracias a la vida.
Señor director:
Nuestro país en estos momentos está en la disyuntiva de cómo enfrentar y solucionar cuatro situaciones bastante complicadas: La pandemia, la política, la delincuencia y la migración. Evidentemente, lo prioritario es el tema salud, el resto es más complejo, pero igualmente urgente de solucionar. Es de esperar que las autoridades en lugar de estar perdiendo el tiempo en discusiones "sabor a nada", hagan funcionar la sustancia gris.
Jorge Valenzuela Araya
Señor director:
Es increíble la gran cantidad de personas que en todas las calles y avenidas parecen verdaderos "pajaritos". No saben por dónde cruzar, lo hacen por cualquier lado, con la cabeza gacha mirando el celular, y lo más terrible, nunca ven la luz del semáforo para ver si está en verde o rojo. Son unos verdaderos "pajaritos", o mejor dicho pajarones. Hasta un perro callejero es más habiloso que estos distraídos, pues esperan a que pasen los autos y luego cruzan. Deberían imitar a estos "amigos del hombre", porque para cruzar calles don dan clase.
Ester Castillo
@super_antof dice: "Caminata dominical al puente de la Coviefi. Pregunta al @serviuantofagas ¿si van a limpiar la zona de escombros y desechos de instalación de faenas por construcción de empalme Angamos?".