Foto denuncia: Falta locomoción
El usuario @Segoas subió esta foto a twitter para comentar: "Vuelven los muchachos a clases, al fin algo de normalidad después de tanto tiempo. Pero en Antofagasta la locomoción brilla por su ausencia".
El usuario @Segoas subió esta foto a twitter para comentar: "Vuelven los muchachos a clases, al fin algo de normalidad después de tanto tiempo. Pero en Antofagasta la locomoción brilla por su ausencia".
Señor director:
La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC). Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con uno igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso. Y según estos rangos, la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas.
De acuerdo con los datos del organismo, las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, pero también está afectando a personas de todas las edades de todos los grupos sociales. Es más, en la región de América tiene la prevalencia más alta con un 62,5% de los adultos con sobrepeso u obesidad.
La llegada del COVID 19, el posterior confinamiento, la escasa posibilidad de moverse y la ansiedad y tensión propia de la crisis mundial, colaboraron con el aumento de los indicadores de obesidad. Así lo demostró en nuestro país el Mapa Nutricional JUNAEB 2020, estudio que observó un aumento de sobrepeso y obesidad en los niños. Los índices de mal nutrición por exceso en 2019 era un 52,1% y en 2020 se elevaron a un 54,1%.
En este contexto, es importante entregar información certera a la población sobre algunos riesgos para la salud que puede traer la alimentación en exceso, tales como enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y riesgos cardiovasculares. Pero al mismo tiempo, se debe concientizar a las personas sobre la importancia de la buena nutrición y la mantención de una vida activa. Es nuestra labor como sociedad divulgar con firmeza los beneficios de mantener una rutina saludable.
Primero, nutrir al cuerpo con los requerimientos necesarios y saludables nos permitirá mantener a nuestro organismo sano, protegido y alejado de riesgos cardiovasculares. Además, una alimentación balanceada colabora con la reducción del deterioro de la memoria y otras funciones cerebrales. Del mismo modo nos pone fuertes, con un mejor sistema inmunológico y óseo.
Segundo, movernos también es vital para nuestra buena salud. Una vida activa contribuye en controlar el peso corporal, el colesterol, la glucosa e incluso ayuda a controlar cáncer de mamas. Mejora las defensas del organismo, la flexibilidad y la fuerza muscular. Al mismo tiempo que es una excelente terapia para disminuir la ansiedad y manejar el estrés.
Tatiana Soto
directora Escuela de Salud AIEP
@giz_geo señala en twitter: "Quiero compartir esta hermosa imagen que me encontré en #LaVega de #Antofagasta, muy temprano los perritos durmiendo en cajitas. Gracias a las personas que los acogen".