Empleos de mujeres ganan terreno tras el desconfinamiento
Minería y el sector de manufactura tuvieron las mejores tasas de incremento de la presencia laboral femenina.
Ricardo Muñoz E./Redacción
No hay duda que los empleos se vieron fuertemente afectados en estos dos años de pandemia por Covid-19, siendo los primeros meses de la crisis sanitaria los que golpearon con más fuerza la tasa de ocupación laboral en la Región de Antofagasta y también agudizando más la brecha de género.
De acuerdo a las cifras entregadas por el Proyecto Empleo Región que ejecuta el Instituto de Desarrollo de Economía Aplicada (Idear) de la Universidad Católica del Norte (UCN) junto a Cyties, la tasa de ocupación laboral se vio afectada fuertemente por la crisis sanitaria, en donde los hombres pasaron del 71,6% de ocupación en 2019 al 61, 8% en 2020. En el caso de las mujeres la diferencia fue del 48,6% al 42,4% en el mismo periodo.
Pero pese a esas cifras el último reporte de Idear indica que hay señales de recuperación, en donde se ve un incremento de la fuerza laboral de mujeres y que llega al 44,7% en la zona, lo que parece indicar que, tras el desconfinamiento y la flexibilización de las medidas sanitarias, la ocupación femenina está ganando terreno en comparación con los momentos más críticos de la pandemia.
"A pesar de la recuperación que ha tenido la participación femenina en el mercado laboral, es necesario implementar políticas con perspectiva de género para erradicar las brechas sobre el salario que perciben las mujeres. Respecto a esto último, en la región se evidencia que la brecha salarial entre hombres y mujeres es la más alta a nivel país", explicó la investigadora de Idear, Viviana Carriel.
Sin embargo, otro aspecto relevante durante la crisis del SARS-Cov-2, es que la tasa de desempleo femenino fue inferior a su contraparte masculina en la región.
Esta diferencia fue de 11,3% en el caso de las mujeres versus un 12,1% en los hombres en el año 2020. Y en el 2021, fue de 8,8% sobre un 9,9 de hombres sin empleo, respectivamente.
Respecto a las áreas en donde ocurrieron más cambios por la crisis económica causada por el virus SARS-CoV-2, la mayor magnitud la recibió el rubro minero, sector donde se registra la mayor reducción de la brecha negativa de género (es decir, mayor cantidad de hombres que de mujeres en sector productivo) preexistente en la región, con una caída aproximada de 6 mil trabajadores masculinos.
En tanto, la industria manufacturera, la construcción, el comercio y el transporte inicialmente redujeron sus brechas de género en la ocupación el año 2020, para en el 2021 volver a niveles muy similares a los del 2019.
La brecha positiva (es decir, mayor cantidad de mujeres que de hombres en sector productivo) que existía en 2019 en las ramas de salud y enseñanza se ha reducido levemente.
Mientras que las áreas con menor brecha de género y que además no parecen haber sido afectadas por la crisis son las actividades profesionales y las actividades de servicios administrativos y de apoyo.
En relación con los sectores más feminizados, la crisis producida por la pandemia tiende a aumentar considerablemente la presencia de mujeres del sector comercio, mientras que disminuye para los servicios administrativos.
Finalmente, en los sectores con menos presencia de mujeres, la crisis aumentó la feminización de las áreas en nueve puntos en el caso de la manufactura, y en siete en minería.
Así, la conclusión del reporte es que tanto la minería como la manufactura, pese a que son sectores menos feminizados, tuvieron en promedio las mayores tasas de crecimiento de la fuerza laboral de mujeres en comparación con otras áreas.
La Estrella