Entregan consejos para que niños no se vean afectados con el cambio de hora
Horario de invierno puede provocar alteraciones en algunos.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
Mañana, con la llegada del horario de invierno, la ventaja que parece significar el retraso del reloj en 60 minutos y "ganar" así una hora más de sueño, podría no serlo para todos los niños y niñas.
Por ello, Fundación Integra entregó una serie de consejos a través de la sicóloga de Fonoinfancia, Gabriela Carreño, quien explicó que algunos podrían presentar malestar asociado a que su ritmo habitual de sueño-vigilia se modifica. "Entre los cambios que es posible apreciar encontramos problemas para conciliar el sueño, despertares nocturnos, desajuste en cuanto a los horarios de sus comidas, siesta, rutinas, etc.", indicó.
Los pequeños podrían presentar un mayor cansancio, variaciones en el apetito, desconcentración y diversos cambios anímicos. Según la profesional, "han debido adaptarse a una serie de cambios producto de la pandemia. Muchos de ellos/as se incorporaron en marzo de manera presencial a los espacios educativos, luego de haber vivido largos periodos de confinamiento, lo que probablemente ha requerido de un gran esfuerzo emocional".
Es probable, además, que se sientan algo desorientados, lo que puede provocar mayor sensibilidad, con un aumento de irritabilidad o ansiedad, a una mayor demanda hacia sus madres, padres o cuidadores. "Comienza a oscurecerse más temprano lo que suele venir acompañado de la sensación de que el "día es más corto". Con esto es muy probable que los niños/as que solían jugar por las tardes en sus barrios y parques vean acortada esta jornada, lo que también podría ser vivido con un sentimiento de frustración", señaló.
La paciencia será de mucha importancia y el lograr que se duerman más temprano por la noche. Se sugiere una adaptación gradual de las rutinas e ir adelantando horarios de comida, siesta, juegos y baño, entre otros. Por ejemplo, comenzar con 15 minutos e ir aumentando este tiempo de manera paulatina. Una pequeña siesta también podría ser de ayuda, como también generar espacios de ejercicio físico y oscurecer la habitación donde duermen.

