Fabiola Vega Molina
Reciclar los residuos electrónicos y eléctricos tiene la finalidad el receptáculo que fue instalado en el hall del Hospital Regional de Antofagasta (HRA) y que estará habilitado tanto para los usuarios como a los funcionarios.
Con esto, lo que se quiere lograr es minimizar los efectos que estos producen cuando son mal manejados al dejar de funcionar, volverse obsoletos o simplemente ser sustituidos por nuevos dispositivos.
"Nosotros con el Servicio de Salud, llegamos a la decisión de instalar receptáculos de residuos electrónicos por un problema que se viene arrastrando desde el hospital viejo con estos residuos. (...) Se instaló este receptáculo primero en le servicio de salud y ahora decidimos instalarlo en el hospital pero abierto a toda la comunidad del hospital, a usuarios y funcionarios con el fin de reducir los residuos que están depositados en las calles de nuestra ciudad", dijo Margarita Illanes, encargada de Gestión Ambiental del HRA.
Illanes explicó que en el receptáculo se puede depositar computadores en mal estado, notebooks, teléfonos celulares, baterías, electrodomésticos pequeños que quepan dentro del contenedor, mouse, teclados y otros que sean siempre residuos electrónicos.
Sin embargo, hay un elemento que no se puede dejar en el contenedor y son las pilas, por lo que hay que tener cuidado y sacarlas de los elementos que depositen. Por otro lado, las baterías serán entregadas a la empresa Ecominería, quienes se encargarán de la extracción de cobalto, cobre y litio.
Ante el proceso que se realiza después de la donación de los elementos, Illanes indicó que "cuando lo sacan primero se ve que esté en malas condiciones, que esté deteriorado. En el caso de que no, se desarma, se saca el metal, el cobre, las baterías y eso va destinado a reciclaje".
Proyecto
Esta iniciativa se lleva a cabo junto con la empresa de telecomunicaciones Wime SPA María Elena quienes serán los encargados de procesar todos los residuos.
"Esto nació de una necesidad propia porque al ser una empresa de telecomunicaciones nos dimos cuenta que también desechábamos muchos equipos y según una estadística somos el tercer país en Latinoamérica que genera mayor basura electrónica por persona y consideramos que aumentar esos número era demasiado y le buscamos una solución", dijo María José Jaramillo, cofundadora de Wime.
Referente a los artículos que sean donados y que se encuentren en buenas condiciones son reacondicionados y son entregados a personas que lo puedan necesitar.
"Se dona a personas que lo necesiten, niños vulnerables, familias que son extranjeras, a sedes sociales y los que estén malos se procesa o se desarman y se utilizan en distintas áreas como por ejemplo en joyerías, hacemos llaveros, grabados", expresò Jaramillo.
Del resto de los componentes electrónicos que van quedando, se almacenan y son entregados al taller de Robótica de liceo en María Elena.
"A la larga todo se trata de utilizar. (...) Las carcasas de los televisores antiguos se donan a un taller que hacen casitas a perros, tratamos de aprovechar al máximo todo lo que se deseche en este receptáculo", finalizó.
La Estrella de Antofagasta