Cartas
Alimentación segura en Semana Santa
Se puede decir que una de las fechas de mayor tradición familiar es Semana Santa, no solo por ser un periodo de reflexión, sino porque conlleva algunos cambios en la rutina de alimentación. Por un lado, está el consumo de los huevitos de chocolate que fascinan a los niños y, por otro, muy favorable para nuestra salud, el aumento considerable en la ingesta de pescados y mariscos, los cuales contienen proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega 3, vitaminas A, B y D, además de minerales como hierro, zinc y yodo. Sin embargo, para consumirlos de manera segura, siempre se debe comprar a un proveedor establecido que cuente con autorización sanitaria y cumpla con toda la normativa vigente, asegurando que el producto mantenga su valor biológico y organoléptico en todo el proceso, desde la adquisición hasta la entrega al consumidor. En el caso de los refrigerados o congelados, es necesario asegurar que haya mantenido la cadena de frío, ya sea en contenedores térmicos o en vehículos refrigerados.
Y si compramos de manera directa, debemos fijarnos que el pescado tenga los ojos brillantes, agallas rojas, piel húmeda y firme, y no poseer mal olor. Se debe refrigerar lo más pronto posible.