La pandemia le sigue pasando la cuenta a la salud mental
En el Hospital Regional de Antofagasta los especialistas están preocupados por el aumento de atenciones de este tipo de patologías: En 2021 hubo 2.481 consultas más que el año anterior. Los cuadros más graves corresponden a descompensaciones por ansiedad, estado anímico, depresión, bipolaridad y hasta tendencias suicidas.
Tras prácticamente todo el 2020 y gran parte del 2021 en confinamiento debido a la pandemia por Covid-19 en el país y en la Región de Antofagasta los efectos en la salud mental son una de las consecuencias que más preocupa a los especialistas del área.
En esa línea hace algunos días el Hospital Regional de Antofagasta (HRA) efectuó su tradicional cuenta pública en donde -entre varias estadísticas- las cifras de atenciones por salud mental fueron reveladoras: entre el 2020 y el 2021 las atenciones en el recinto por esta causa crecieron en un 12%, subiendo de 21.219 prestaciones a 23.700, esto sumando las prestaciones de los Centro Comunitario de Salud Familiar (Cosam), norte, centro y sur de Antofagasta.
En la práctica, en el lapso de un año se contaron 2.481 consultas más que en 2020 y sólo por salud mental.
En el Cosam Norte, por ejemplo, las atenciones de salud mental entre el 2020 y el 2021 fueron casi del doble, aunque hay que considerar que el primer año de la pandemia la mayoría de las personas estaban en confinamiento riguroso, con largas cuarentenas, por lo que las consultas se centraban prácticamente en pacientes con Covid-19.
Así, la cifra de prestaciones mentales subió en ese centro de 4.923 a 7.306, incrementándose considerablemente las consultas con médicos (psiquiátras) y con el psicólogo.
En el Cosam Centro hubo una disminución del total de atenciones mentales de 9.845 a 9.060, aunque principalmente por una caída en las reuniones con asistentes sociales, dado que el registro que sí se incrementó fue el de las prestaciones con psiquiátras y psicólogos.
Finalmente, en el Cosam Sur de 6.451 atenciones por salud mental en 2020 ascendieron a 7.334 al año siguiente, casi cuatriplicándose las consultas al psiquiátra (a 3.806 en 2021).
Cuadros graves
La tendencia parece continuar este 2022. "Hemos observado que se ha incrementado notoriamente el flujo de pacientes que han llegado a Urgencias por patologías de salud mental e incluso patologías graves descompensadas y que han motivado hospitalización de pacientes, manteniendo el servicio completo en la unidad y teniendo que exteriorizar algunos casos en vista que no contamos con la cantidad de camas suficiente como para poder dar cuenta de este aumento", dice el doctor Pedro Medina, jefe del Servicio de Psiquiatría del HRA.
Para el especialista son múltiples factores los que pueden estar incidiendo en esta alza: "Existen los factores genéticos que son los heriditarios, pero el importante tiene que ver con los ambientales, los socioambientales", por lo que detalla que en ese último punto "tenemos la presión por la pandemia, lo que ha generado una visión de los pacientes que tiene características de una personalidad distinta, son más ansiosos, más desconfiados, donde hay una amenaza externa que pone en riesgo la salud mental y por lo tanto, activo sus mecanismos de defensa".
"La pandemia ha generado una mayor intensidad del estrés para un paciente que es vulnerable. El confinamiento que han tenido todos estos pacientes y que fue una medida para combatir la propagación del contagio, también genera consecuencias: el paciente aislado, sin luz, sin salida a tomar sol, sin caminar, sin distraerse y teniendo una amenaza externa, son todos elementos desencadenantes de sus mecanismos que después los hacen aparecer en el servicio de Urgencia descompensados", indica el especialista.
Medina detalla que se registran mayores descompensaciones en cuadros anímicos como los trastornos afectivos, del ánimo, bipolares, psicóticos, y también se ha notado considerablemente el aumento de pacientes por comsumo de sustancias nocivas con mayor ingesta de alcohol o de drogas duras.
"Se ha incrementado en una gran cantidad, aquí en el Servicio de Urgencia, la llegada de pacientes descompensados desde la perspectiva psicótica, si son cuadros graves, de la perspectiva anímica grave, o sea depresiones con intentos suicidas, que han motivado la hospitalización. Pero esto es la punta del iceberg porque estamos hablando de la unidad de emergencia que es donde nos llegan los cuadros más graves", sentencia.
Entoces, agrega que a eso se suman los pacientes de las consultas particulares: "cuadros ansiosos, crisis de pánico y depresiones de leve a moderada han aumentado su cantidad".
También se han vivido casos de estrés posttraumático por situaciones de violencia dentro de la familia

