¡Gracias, profe!

Señor director:

Doce mil horas son las que vivimos como estudiantes en una sala de clases en la etapa escolar. Doce mil horas que se pueden vivir de forma muy distinta, dependiendo de la realidad de la comunidad educativa que nos acoge. Hay horas que derrumban o potencian, que achacan o que acogen.

Sin duda, queremos que esas horas educativas tengan más luces que sombras y justamente hay personas que nos irradian con preguntas, reflexiones, gestos, juegos, contenidos y experiencias estimulantes y gozosas. Son esos profesores y profesoras que nos marcan hasta hoy, aún cuando nuestra experiencia educativa parece haber pasado hace tantos años.

¿A qué profesor o profesora recordamos con cariño y admiración? ¿Les hemos agradecido? Probablemente, nuestra gratitud personal no será nunca suficiente. Son necesarios gestos de reconocimiento también desde el Estado con apoyos y remuneraciones en concordancia con su impacto. Pero la gratitud es un gesto tan sencillo como reconfortante que podemos hacer hoy, para agradecer su entrega y compromiso.

Por lo mismo, quiero agradecer a mi profesora jefe de cuarto básico, Julia Ortega, quien hace más de 25 años, en Coyhaique, me regaló horas para aprender a confiar más en mis capacidades, así como experiencias creativas y lúdicas -a través del teatro- que todavía atesoro.

Es clave que -en tiempos complejos para la educación como los que vivimos actualmente- agradezcamos públicamente a las profesoras y profesores como Julia.

Por eso, hace siete años, como Elige Educar impulsamos el Global Teacher Prize Chile, un reconocimiento docente a todos aquellos que creen que sus estudiantes tienen grandes capacidades. Esperamos que cada persona que recuerde con cariño a su profesor o profesora que lo ha marcado, pueda reconocer su profesionalismo nominándolo a este galardón, y contribuyamos así a visibilizar el rol fundamental de los y las docentes.

Joaquín Walker

director ejecutivo

Elige Educar